Este acto se repetirá cada semana hasta el 11 de abril, con momentos de reflexión y una tradición gastronómica.
Hoy cientos de feligreses cumplen con la tradicional peregrinación hacia la Iglesia de la Exaltación, en la zona de Obrajes de la ciudad de La Paz, en el segundo viernes de Cuaresma, como símbolo de fe, penitencia y oración.
Esta costumbre religiosa, que inició esta madrugada, convoca a creyentes que buscan expresar su devoción y acercarse espiritualmente a Dios.
El concejal Javier Escalier destacó el significado de esta práctica. “Esta peregrinación es una manifestación de fe y arrepentimiento. Muchas familias, amigos y parejas caminan juntos en busca de renovación espiritual, recordando la importancia de la oración y la penitencia en este tiempo litúrgico”, explicó.
Cada viernes de Cuaresma, hasta el 11 de abril, miles de peregrinos acuden a diversos templos, siendo el destino principal la Iglesia de la Exaltación, ubicada en la Plaza de la Loba. Durante el recorrido, se establecen puntos de encuentro, como la Gruta de Lourdes, donde los fieles se congregan para compartir momentos de reflexión y rezar antes de continuar su travesía.
El concejal también resaltó la importancia de preservar esta tradición con respeto y responsabilidad. “La peregrinación es un acto de fe, pero también debe ser un momento de reflexión y recogimiento. Es fundamental evitar excesos que desvirtúen su verdadero significado y mantener el respeto por este camino espiritual”, agregó.
Esta peregrinación también tiene una fuerte tradición gastronómica, pues al finalizar el recorrido los asistentes suelen disfrutar de alimentos como api con pastel o platos tradicionales como el guiso de cochayuyo, elaborado con algas del lago Titicaca y ofrecido por comerciantes en la zona.
La Cuaresma es un periodo de oración, sacrificio y renovación espiritual. “El camino hacia la Semana Santa es un tiempo para despojarnos de las trivialidades y enfocarnos en nuestro crecimiento espiritual”, concluyó el concejal Escalier, luego de invitar a la ciudadanía a vivir este tiempo con devoción y respeto.
AEP
