El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia difundirán las elaboraciones documentales del país.
Para promocionar la riqueza cultural boliviana y fortalecer el Archivo y Biblioteca de la Cancillería, que guarda patrimonio documental, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) suscribieron un convenio de cooperación interinstitucional.
La firma del convenio, que se desarrolló en un acto público en la cancillería, estuvo a cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, y el presidente de la FC- BCB, Luis Oporto.
El canciller explicó que el convenio tiene el fin de “mostrar nuestra cultura más allá de nuestras fronteras” a través de las embajadas y consulados.
Destacó que la FC-BCB custodia una diversidad de obras en sus repositorios y centros culturales, además de desarrollar investigaciones.
“Hay muestras pictóricas propias del repositorio de la Fundación que van a llegar a diversos escenarios dentro de poco tiempo, fuera de nuestras fronteras”, dijo Mayta.
El presidente de la Fundación Cultural manifestó que la entidad pone a disposición de la cancillería “en forma íntegra” todos los productos culturales que produce para su difusión en el ámbito internacional.
“Estos estudios, resultado de la investigación minuciosa, deben estar al alcance del mundo entero (…) Dispondrán del material de Bolivia con su riqueza cultural, memoria de identidad indígena, danzas, artes, mitos, leyendas”, resaltó Oporto.
Relievó además que los técnicos de la Fundación trabajarán en forma conjunta con personal de la cancillería para garantizar que el patrimonio histórico del Archivo y Biblioteca del Ministerio sea clasificado, ordenado, descrito y custodiado con los estándares internacionales.
El Archivo guarda documentación valiosa, como los tratados internacionales, acuerdos y convenios que dan seguridad jurídica al país, que pueden ser certificados como Memoria del Mundo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Aquí tenemos un caudal de documentos para postular indefinidamente al programa Memoria del Mundo de la Unesco. Quisiéramos que en 2024 estemos postulando un primer documento y que ese mismo año nos entreguen el certificado extendido por la Unesco”, sostuvo Oporto.
El acuerdo establece también la ayuda mutua en la difusión de las actividades desarrolladas por los repositorios nacionales y centros culturales y hacer en forma conjunta la publicación y reedición de material virtual y físico.
El convenio tiene una vigencia de cinco años y puede prorrogarse con un previo acuerdo entre las partes.
