La Avenida Cívica, de la capital orureña, será el escenario donde se celebrará el VII Festival Nacional de la Sikuriada Boliviana 2024.
Más de 8.000 músicos y danzantes participarán en el VII Festival Nacional de la Sikureada Boliviana 2024, el sábado 28 de septiembre en la Avenida Cívica de la ciudad de Oruro, donde se demostrará la tradición y riqueza cultural de las comunidades del departamento con respecto a esa danza.
“En este festival uno puede sentir la energía, la fuerza y la identidad cultural que tenemos los orureños”, sostuvo ayer el gobernador del departamento de Oruro, Johnny Vedia, durante el lanzamiento oficial del festival que comenzará alrededor de las 09.30 del sábado en la icónica Avenida Cívica de la capital orureña.
El secretario de Cultura del Municipio de Huanuni, Richard Condori, afirmó que lo que se busca es hacer conocer la música y danza orureña a toda Bolivia.
“En el festival se demostrarán las tonadas y ritmos que se tocan y danzan en época seca, vamos a estar acompañando con cinco mil tocadores y tres mil mithanis (mujeres que bailan) de los seis ayllus”, apuntó Condori.
Al respecto, la representante de la Confederación Nacional de Mujeres Bartolina Sisa, Felicia Hurtado, precisó que la danza de la sikureada ayuda a no olvidar “quiénes somos”, “de dónde somos” y de qué “raíces somos”.
Participarán en el festival músicos y danzarines de las 39 comunidades de los seis ayllus de Huanuni, de 16 unidades educativas de secundaria, instituciones policiales y universidades.
La sikureada es un ritual con música y danza vinculado al proceso agrícola, en la transición de la época seca.
Con el festival, en su séptima versión, se busca preservar la costumbre ancestral de las comunidades y ayllus del municipio de Huanuni.
Condori invitó a la población nacional a participar en esta fiesta cultural y mantener vivas las tradiciones de los pueblos originarios.
Este festival está relacionado con el calendario agrícola y climático de los pueblos andinos, ya que significa la despedida del awtipacha, que es el fin del tiempo seco, y el ingreso al jallupacha, que significa el inicio de la época de las lluvias.
La Paz/AEP