Varios repositorios preparan los formularios para que más textos nacionales sean parte de esta iniciativa de la Unesco.
La Paz, 23 de mayo de 2024 (AEP).- El Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) y la Casa de la Libertad (CDL), ambos dependientes de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB), desarrollaron un taller de socialización para postular documentos históricos al programa MoWLAC (Memoria del Mundo para América Latina y el Caribe). La actividad se celebró en la ciudad de Sucre y estuvo acompañada de una exposición de los documentos que ya están inscritos en la lista representativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En instalaciones del auditorio del ABNB se celebró la primera jornada del taller, destinada a socializar el programa MoWLAC, una iniciativa coordinada por la Unesco desde 1992, con el fin de procurar la preservación y el acceso al patrimonio histórico documental de mayor importancia para los pueblos del mundo. El evento se inició con las palabras de bienvenida del director de la CDL, Mario Linares, quien resaltó que la actividad resolverá muchas dudas sobre el llenado del formulario de postulación.
El evento prosiguió con la participación de la vicepresidenta del MoWLAC, Ana Ribeiro, vía zoom. En su alocución, ella hizo algunas recomendaciones a quienes se encargan de llenar los formularios e indagan entre los archivos que custodian los repositorios.
“No olviden que uno de los aspectos que más se valora es la relevancia, y América Latina es única en ese ámbito. Otro aspecto que es necesario que revisen con detalle y precisión tiene que ver con el tema de género, ese tema tiene silencio, invisibilidad; son aspectos que deben ser detectados y trabajados con minuciosidad”, añadió.
Las palabras de inauguración las brindó el presidente de la FC-BCB, Luis Oporto Ordóñez, quien desarrolló la ponencia titulada La Importancia del Programa Memoria del Mundo.
Oporto recordó que el programa Memoria del Mundo fue creado en 1992 a nivel internacional (MoW), y en 2000, en Latinoamérica y el Caribe (MoWLAC) por la Unesco. Precisó que su alcance es holístico en el sentido cronológico, ya que “abarca el patrimonio documental a lo largo de toda la historia registrada”, por ello “nada queda fuera por ser demasiado antiguo o demasiado nuevo”.
“Bolivia ocupa un sitial importante en el programa Memoria del Mundo; México lidera el programa, y le siguen Brasil y Bolivia. Es importante mencionar que se alcanzó una mayoría de edad en el MoWLAC. El taller tiene el objetivo de analizar la convocatoria de este año. Trabajaremos con los responsables, tenemos la misión de enviar las colecciones más representativas al programa”, recalcó.
El también archivista anunció la exposición de los documentos que fueron declarados Memoria del Mundo por la Unesco. Estos pertenecen a los repositorios Casa Nacional de Moneda (CNM), Casa de la Libertad, Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), y Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia. Los representantes de estos archivos describieron las características de los documentos y compartieron algunas experiencias sobre el proceso de postulación.
El ABNB, representado por Nelva Delgadillo, presentó sus ocho registros inscritos en el programa Memoria del Mundo, detalló los nombres de los documentos y afirmó que su primera inscripción fue en 2002. En esa oportunidad, el Catálogo de especies e individuos de los reinos animal, vegetal y mineral de Bolivia (1833), de Alcide Dessalines d’Orbigny, encabezó la lista representativa.
Delgadillo añadió que, a nivel internacional, en 2007 inscribieron siete villancicos con letra de Sor Juana Inés de la Cruz y música de Juan de Araujo y Antonio Durán de la Mota.
La exposición continuó con el jefe la Unidad de Extensión del Musef, Milton Eyzaguirre, quien señaló que el primer documento en ser inscrito en la Memoria del Mundo Bolivia fue la colección fotográfica de Damián Ayma Zepita, el fotógrafo itinerante. Eyzaguirre explicó el proceso que siguió en la recuperación de información del fotógrafo y afirmó que para ello contó con la colaboración de quien descubrió al sorprendente personaje, Luis Oporto Ordóñez.
En tanto, el documento Diccionario de la Lengua Moxa, de Pedro Marbán, fue inscrito en el MoWLAC en 2022. El asombroso libro data de 1701 y fue escrito con el fin de cristianizar y enseñar oficios.
Para culminar esa jornada de trabajo, la jefa de Archivo de la CNM, Ludmila Zeballos, hizo una breve reseña del archivo que cobija el repositorio y detalló los documentos que fueron declarados Memoria del Mundo.
Zeballos contó su experiencia durante la postulación del último documento postulado, titulado Tasas de los indios que están en la corona real, que mandó a hacer el Excelentísimo Señor Don Francisco de Toledo, visorrey y capitán general en estos Reynos e Provincias del Perú, 1575.