Un analista advierte de que la oferta de la divisa en plataformas digitales no es regulada por la ASFI, por lo que se pide prudencia a la población.
Las redes sociales se constituyeron en una especie de mercado negro para el comercio de dólares. En estos espacios nadie respeta el tipo de cambio oficial, la divisa se vende al mejor postor; no obstante, este tipo de billetes están disponibles las 24 horas del día.
Como comprar una prenda de vestir o cualquier artículo, la oferta de la divisa en las redes sociales explotó en los últimos meses. En la plataforma Facebook, en Marketplace, se pueden encontrar múltiples anuncios de “venta de dólares”.
El precio en estos espacios es fluctuante y dista mucho del valor oficial que marca el Banco Central de Bolivia (BCB), de Bs 6,96 para la compra y Bs 6,86 para la venta.
En estas páginas, así como en las de TikTok e Instagram, se oferta el cambio desde Bs 8,30 hasta Bs 13,50 para la venta.
Otra de las características es que las transacciones están disponibles a cualquier hora del día. Este medio constató que hay disponibilidad de hasta $us 10.000, dependiendo de la hora y la cantidad requerida.
Al respecto, el analista y docente de la carrera e Economía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Omar Velasco dijo a Ahora El Pueblo que estos ámbitos digitales son una evolución del mercado informal que se inició hace décadas.
“Hay un mercado especulativo de dólares que en el tiempo se ha ido de alguna forma difuminando. Este mercado especulativo en su versión tradicional, en los años de 1990 a 2000, se realizaba a través de los puestos de ventas callejeros, que son los famosos librecambistas. Hoy, con el uso de las tecnologías de información, esto ha evolucionado y tenemos estos nuevos canales de comercialización informal de dólares con el uso de las redes sociales”, señaló.
Lo llamativo para Velasco es que en el ámbito digital se carece de todo tipo de regulación.
“Esta forma de venta de dólares no está regulada, pero no está regulada tampoco para ningún otro bien, porque en general uno puede comprar por internet una gran cantidad de bienes, de segunda o primera mano”, remarcó.
Al respecto, la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, explicó hace un par de semanas que la entidad únicamente supervisa las transacciones y cambios de moneda en las empresas de cambio autorizadas, entidades financieras, empresas de giro y de remesas.
“En nuestro país está permitido que haya librecambistas, pero a ellos la ASFI no los regula, no los supervisa”, manifestó en una conferencia de prensa.
A ello se agrega que en Bolivia aún existen vacíos en torno la regulación de internet y las redes sociales.
“Lógicamente, este es un mercado que no está alcanzado por la Autoridad del Sistema Financiero de Bolivia, es por ello que hay que tener mucho cuidado con este tipo de anuncios, porque la población podría ser presa de potenciales situaciones de fraude”, agregó Velasco.
En algunos casos, estas transacciones electrónicas pueden derivar en que se realicen transferencias de montos de dinero en bolivianos a cuentas y luego podrían desaparecer dichas páginas o usuarios.
El economista también advirtió que, en caso de que se realicen las transacciones en físico, se corre el riesgo de que haya antisociales aguardando en cercanías para luego hurtar el dinero o rastrear al comprador.
“La población tiene que tener mucho cuidado de no caer en estos anuncios que se hacen en redes sociales, más si son a precios exagerados porque podría ser un síntoma o una señal de que detrás de esto hay un intento de estafa”, agregó.
Se puede inferir que estos montos en divisas están fuera del sistema bancario y ello contribuye también a la especulación que se intensificó en los últimos meses.
La Paz/AEP