Esta modalidad de pago y cobro ha ido ganando terreno entre los emprendimientos personales, tiendas de barrio, entre otros.
La Paz, 30 de diciembre de 2023 (AEP). – El sector gremial en Bolivia, con un universo aproximado de 4,5 millones de afiliados, aún mira con recelo el uso del QR $imple para realizar transacciones, principalmente por falta de conocimiento. Según su dirigencia, un 2% de los afiliados (unos 90 mil) hace uso de esta tecnología; no obstante, su empleo se va haciendo imprescindible y este sector se constituye en una gran oportunidad para expandir esta modalidad de transacción vanguardista.
En la ciudad de La Paz, los comerciantes que se animaron a usar el pago con QR están en el centro y lugares aledaños, hasta donde llegaron los agentes de algunos bancos para explicarles esta modalidad y animarlos a usarla. Quienes accedieron disfrutan de las ventajas, principalmente la de no perder ventas ante una posible falta de efectivo.
Caso
Una de ellas es Silvia, una mujer de entre 40 y 55 años, vendedora de calcetines y medias nylon en un puesto callejero en el centro paceño. Las más satisfechas son las clientas que hacen uso habitual del pago con QR, y por el apuro y la necesidad de estas prendas de vestir, requieren comprarlas.
“¿Tienes pago con QR?”, le consultó una joven a Silvia. A lo que la comerciante le dijo que sí, y se efectuó la compraventa. Al igual que ocurrió en esta ocasión, Silvia realiza este tipo de cobro entre dos a tres veces al día, aunque la cantidad de transacciones por este medio varía dependiendo de la jornada.
“Los compradores que usan QR significan ventas que yo no pierdo; además, esto irá aumentando. Anteriormente, cuando no lo usaba, me preguntaban y como no tenía, solo se iban y yo perdía la venta”, comenta Silvia.
inclusión financiera
La Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban) y la Administradora de Cámaras de Compensación y Liquidación (ACCL) SA introdujeron la modalidad QR $imple-Pago Móvil en mayo de 2019. Desde entonces, esta tecnología creció exponencialmente y goza de gran aceptación en un sector importante de la población.
Según datos de ACCL, el uso del QR fue en notable ascenso, toda vez que en enero de 2022 el 22% del total de las transferencias electrónicas interbancarias se realizaron a través de QR $imple; mientras que para octubre de 2023 se revirtió la situación alcanzando un 75% del total (ver gráfico 1). Asimismo, su uso principalmente corresponde a montos menores, ya que su participación sobre el total de los montos alcanzó en octubre a 17% (ver gráfico 2).
“Es importante destacar que las transferencias a través de ‘$imple, pago móvil’ (QR) se caracterizan por ser utilizadas principalmente por montos menores a Bs 250, lo que refleja su importante uso y aporte a la inclusión financiera de la población”, indica el reporte de Asoban de marzo de este año.
Además, a octubre de 2022 la participación acumulada de QR $imple ascendía a 36%, en tanto que a octubre de 2023 llegó a 67% del total (ver gráficos 3 y 4).
Positivo
Esta modalidad de pago y cobro ha ido ganando terreno entre los emprendimientos personales, tiendas de barrio, mercados zonales, supermercados, restaurantes, empresas de seguros, radiotaxis e innumerables comercios, como lo confirma el analista económico Alberto Bonadona.
“Yo creo que el QR se ha convertido en una forma de transacción totalmente universal, su uso es común entre las personas y comercio en todo el país, y me parece totalmente positivo porque facilita la transacción, además de sentirse más seguro porque uno ya no lleva dinero en el bolsillo”, afirma.
Esta tecnología de inclusión financiera permite a los usuarios evitar el uso de dinero en efectivo y reducir el riesgo de asaltos, realizar pagos y cobros sin comisiones, tener un uso ilimitado, ampliar extensión y cobertura. Es utilizado para transferencias entre personas y empresas, pago de pensiones de colegios, pago de servicios básicos, pagos en comercios y mercados, entre otras muchas opciones. Para su uso, se necesita un teléfono celular con cámara y una cuenta bancaria para transferir el dinero.
La transacción por este medio consiste en la generación de un código de barras bidimensional que contiene toda la información para el pago o cobro (nombre del beneficiario, número de cuenta, entidad financiera u otro) que se lee o escanea a través de un dispositivo móvil y permite efectuar transferencias y pagos rápidos, simples y seguros.
“A mí me parece sencillo y práctico porque igual puedo disponer del dinero, si lo necesito, sacándolo del cajero”, indica Silvia.
Desconfianza
Sin embargo, hay un gran nicho que aún lo mira con desconfianza: la falta de conocimiento de la tecnología es una de las razones.
Aunque casi la totalidad de los gremiales tienen cuentas bancarias y usan un teléfono inteligente (smartphone), no se animan a usar el QR simplemente por temor y falta de confianza, que lo atribuyen a la falta de educación.
“La mayoría de los compañeros comerciantes no son profesionales, no manejan internet, incluso mi persona no es ni siquiera bachiller, por eso no tenemos confianza en el tema del QR y usamos la moneda en efectivo para la compra y venta de nuestros productos”, señala el dirigente nacional de los gremiales, Toño Siñani.
Según Siñani, las cuentas bancarias solo son abiertas como requisito para acceder a créditos y luego “nunca más son utilizadas”.
Siñani explica que los afiliados a su sector llegan a 4,5 millones y que de ellos solo un aproximado de 2% (90 mil) usa el QR. Además, muchos son mayores de 60 años, lo cual representaría otro impedimento.
Luis Paco, dirigente gremial de la zona Sur de El Alto, muestra más optimismo sobre el uso del QR. Si bien reconoce que el 99% de sus afiliados se mantiene realizando la transacción tradicional de compra y venta, considera que el uso del QR es una gran oportunidad, aunque cree que se necesita tiempo para que sea asimilado por los gremialistas.
“Somos un sector vulnerable, hay personas mayores que apenas estamos aprendiendo a manejar las redes sociales; si bien la nueva generación que está afiliándose a las asociaciones usa el QR, esto no es común en las ferias de El Alto”, sostiene Paco.
Expresa que para que haya mayor aceptación de esta tecnología entre los gremialistas hace falta capacitación, para “conocer el uso del QR, cómo se maneja el cobro y también lo que pagamos, conocer que este sistema es más seguro, porque ya no manejaríamos dinero en efectivo, sino todo es digitalizado”.
“Yo veo que este sistema es más factible, pero hay que esperar un poco más para tener más conocimiento”, apunta el dirigente.
Temor
Para el economista Jaime Dunn, uno de los motivos para que exista desconfianza en el QR en el sector gremial es que muchos negocios son informales y hay la creencia de que “al hacer pagos en QR, esa información podría terminar en el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) o la podrían utilizar para identificar ciertos movimientos económicos, y a eso le tienen muchísimo miedo”.
Manifiesta que la inclusión financiera debe ser voluntaria para generar más adeptos. “La única manera en que la gente va a aceptarla es cuando vea en ella un beneficio y no una amenaza”, como ocurre con los gremialistas, “y cuando vean también el beneficio económico que hay, porque todos somos agentes económicos”, dice.
Dio como ejemplo Uruguay, país donde prácticamente ya no se usa el efectivo, sino tarjetas. “Todos cuentan con tarjetas. ¿Por qué? Es en parte por las facilidades y beneficios que se promueven desde el Estado”.
Refiere que las facilidades de crear una cuenta y obtener una tarjeta es que son rápidas, además, “los establecimientos comerciales pagan menos impuestos si es que los clientes adquieren con tarjeta, por eso no es raro encontrar restaurantes en Uruguay que no acepten efectivo”.
En tanto, para Bonadona un factor para las limitaciones de la inclusión financiera por medio del QR es que las empresas de telefonía móvil “no han empujado verdaderamente la bancarización con celulares”, como ocurre desde hace unos 15 años en países de África.
Pese al avance de los últimos años en la inclusión financiera con el QR $imple, Bolivia se encuentra en el umbral inferior entre ocho países de la región, según el estudio Índice de Inclusión Financiera de Credicorp 2023. Lidera Argentina, seguido de Chile, y Panamá, en tercer lugar.
Billetera móvil
Además del QR $imple, en Bolivia existen otras tecnologías de inclusión financiera como las aplicaciones de banca digital de cada entidad financiera, y la billetera móvil como la de Tigo Money y Yape, del Banco de Crédito de Bolivia (BCP), este último considerado un caso de éxito y por lo mismo, de estudio.
La billetera móvil se instala en el smartphone y permite recargar dinero y usarlo para transacciones de compra y venta de diferentes productos y servicios. Algunas billeteras móviles no requieren la creación de una cuenta bancaria.
En el caso de Yape, permite pagar con QR, recargar el celular, realizar transferencias interbancarias y abonar el monto de los servicios básicos; pero, principalmente, el usuario puede “yapear” a través del envío de dinero a sus contactos que tengan instalada la billetera digital. Desde su ingreso a Bolivia, en agosto de 2023, aumentó sus usuarios a más de 1 millón, y es utilizado en diferentes negocios pequeños, en locales comerciales o en mercados informales.
La tarea de educación financiera en el sector gremial sigue siendo un gran reto. Silvia, por ahora, está a gusto con el QR $imple, pero dice que le preocupa no estar a la altura de las nuevas tecnologías que vayan a surgir. Aprender a usar el QR le costó. También espera mayor capacitación.