El 19 de junio, la Aduana Regional Santa Cruz comisó 110 toneladas de harina de contrabando procedente de Argentina, que eran transportadas en dos camiones.
El privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) respaldó el trabajo de la Aduana Nacional y definió como una afrenta a la ley el ataque que sufrieron funcionarios de la institución, por parte de una veintena de personas que pretendieron recuperar cargamento ilegal.
“Como institución no podemos sino respaldar esta lucha de la Aduana a la cual le hemos ofrecido tantas veces colaboración”, expresó el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, en declaraciones a Unitel.
Señaló que las “agresiones no solamente contra las autoridades, sino también contra la propia institucionalidad, es una afrenta a la ley”.
El 19 de junio, la Aduana Regional Santa Cruz comisó 110 toneladas de harina de contrabando procedente de Argentina, que eran transportadas en dos camiones.
Sin embargo, grupos de contrabandistas intentaron recuperar la mercancía y atacaron las oficinas aduaneras en Santa Cruz. Con el apoyo de la Policía Nacional, se logró neutralizar el ataque y se detuvo a 26 personas.
Por el ataque, la Aduana Nacional presentó una querella contra más de 20 personas por los delitos de "contrabando agravado", "favorecimiento al contrabando" y "deterioro de bienes del Estado".
A pesar del ataque, ninguna persona resultó herida, aunque hubo daños en la infraestructura de las oficinas de la Gerencia Regional en la Doble Vía la Guardia, informó el gerente Regional de Aduana Santa Cruz, José Luis Mollinedo.
El comiso ocurrió a las 09h30, cerca del 6to anillo en la Doble Vía la Guardia, como resultado de una operación de inteligencia.
Durante el traslado de la mercancía, los contrabandistas atacaron las oficinas que estaban cerca del sitio del comiso, y causaron destrozos en los vidrios y daños a computadoras. Lanzaron piedras y petardos, e incluso “se tiene información de que usaron armas de fuego”.
"Estos grupos delictivos atacaron sin piedad, poniendo en riesgo la vida de nuestros funcionarios y de personas ajenas al incidente que visitaban nuestras instalaciones. Afortunadamente, siguiendo nuestros protocolos, evacuamos al personal sin daños personales", relató Mollinedo.
La Policía Nacional llegó posteriormente y detuvo a 26 personas, muchas de ellas encapuchadas, y restablecieron el orden.
La harina de contrabando comisada, valuada en medio millón de bolivianos, fue trasladada a la Supervisoría de Contrabando y Disposición de Mercancías (SPCDM) para su incineración.