El martes, el Gobierno puso en marcha la Planta de Biodiésel I, en Santa Cruz. La segunda se construye en El Alto y se prepara la tercera de HVO (aceite vegetal hidrotratado).
La Paz, 02 de abril de 2024 (AEP).- Con la operación de la Planta de Biodiésel I, el Gobierno calcula una reducción de los costos de importación de combustibles en casi $us 50 millones por año, informó el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, destacó que esta reducción de costos no solo refleja un ahorro para el Estado, sino también una estrategia sólida de sustitución de importaciones y un paso firme hacia la soberanía energética.
“Se espera que la planta, que comenzó su construcción a finales de 2022, tenga un impacto significativo en la economía del país, con una reducción estimada de los costos de importación de combustibles de casi 50 millones de dólares por año”, dio cuenta la autoridad.
El martes, el Gobierno puso en marcha la Planta de Biodiésel I, en Santa Cruz. La segunda se construye en El Alto y se prepara la tercera de HVO (aceite vegetal hidrotratado).
Objetivo
Esta planta de biodiésel, concebida como parte del plan de gobierno del presidente Luis Arce, “tiene como objetivo principal la reducción de las importaciones de combustibles fósiles, además impulsa la industrialización y diversificación de los recursos naturales de Bolivia”.
La factoría, que está ubicada en la refinería de Santa Cruz, procesará aceite vegetal para producir biodiésel, utilizando también aceite reciclado como materia prima, lo que contribuirá a la reducción de residuos y al fomento de la economía circular. “Además, el biodiésel producido tendrá un menor contenido de azufre, lo que beneficia tanto al medioambiente como a la vida útil de los vehículos”.
En tanto, con la operación de las tres plantas del proyecto de los biocombustibles, el Estado ahorrará $us 400 millones al año en la subvención de los carburantes, informó Molina en una declaración anterior.
Sin embargo, la autoridad aclaró que la política gubernamental de sustitución de importaciones de combustibles se logrará no solo con la producción de las plantas de biodiésel, sino también con el Plan de Reactivación del Upstream (PRU), de exploración y explotación, que ejecuta actualmente YPFB.