El ministro de Minería, Marcelino Quispe, destacó que actualmente Bolivia exporta cátodos de cobre industrializado, procesado en el país, pero queda una segunda fase para obtener alambrón.
La Paz, 06 de diciembre de 2023 (AEP). – El ministro de Minería, Marcelino Quispe, informó que se puso en marcha el proyecto del Decantador Centrífugo-Separadora de Sólidos y Líquidos en la Planta Hidrometalúrgica de Corocoro, en La Paz, que tiene el objetivo de lograr una mayor recuperación del cobre.
“Anunciamos la inauguración oficial del funcionamiento de los decantadores, cuya función es la de separar el sólido y el líquido, en el camino, siempre, de la industrialización, que es política minero-metalúrgica de nuestro hermano presidente Luis Arce”, destacó ayer Quispe en conferencia de prensa.
Explicó que Corocoro actualmente produce, conforme al programa anual operativo, 160 Toneladas Métricas Finas (TMF) de cátodos de cobre, con un proceso de explotación de minerales de malaquita, azurita, “principalmente óxidos que reciben el tratamiento de lixiviación en pilas dinámicas y por agitación”.
“En la lixiviación por agitación se ha implementado un equipo denominado ‘lamelas’, donde, en una primera fase, se recupera la disolución de sulfato de cobre con un contenido de tres a cuatro gramos por litro, y el residuo remanente pasa a los equipos de separación sólido-líquido, a los decantadores centrífugos”, explicó la autoridad.
Precisó que al final del proceso se obtiene el cobre electrolítico o cátodos de cobre que actualmente exporta Bolivia. El mercado del cobre son empresas europeas.
Según datos de Comibol, el proyecto está emplazado en 6.000 metros cuadrados (m2) de superficie de terreno y contó con un financiamiento total de Bs 19,3 millones; el proyecto tendrá la capacidad de producción de 172 TMF de cobre catódico con un 99,99% de pureza.
Quispe agregó que la comercialización externa es parte de una primera fase de industrialización, y que existe una segunda, que aún se encuentra en perfiles de proyectos.
POSIBLES UTILIDADES
“Consiste en la obtención del alambrón de cobre, que tiene un diámetro de 8 milímetros. Al obtener este alambrón, la empresa podría tener una utilidad anual de 2 millones de dólares aproximadamente, de acuerdo con los estudios de prefactibilidad. Posteriormente, este alambrón pasa a otra etapa de industrialización, la de obtener cables eléctricos de uso doméstico, con el que también se podría obtener una utilidad de 2 millones de dólares anuales, de acuerdo con el estudio de prefactibilidad”, manifestó.
Todo ello se lograría, dijo, con base en la producción actual de Corocoro, de 160 TMF de cátodos de cobre; sin embargo, para llegar a esta segunda fase de industrialización se requiere que el yacimiento minero esté garantizado para un trabajo de 25 a 30 años, “para que el proyecto o los proyectos que acabamos de señalar sean rentables y sostenibles”.
“Para ese propósito, la empresa minera Corocoro tiene que trabajar en el campo geológico para positivizar estas reservas y que existan las garantías correspondientes para los propósitos que he señalado”, afirmó.