Comibol comunicó que el hundimiento 136 no implica un colapso total de la montaña, además no existe actividad extractiva visible en el área.
La Comibol informó que traslada al día 1.500 toneladas de relleno seco hasta el Cerro Rico de Potosí para darle estabilidad debido a los hundimientos laterales que presenta; se analiza elevar la cantidad diaria de material a 2.000 toneladas.
El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo, desde la cúspide del cerro, fiscalizó ayer los trabajos que desarrolla la oficina regional de Potosí. “Nuestro promedio actual es de 1.500 toneladas día de descarga de relleno seco (desechos metalúrgicos)”, señaló.
Agregó que se trata de un compromiso de la Comibol y de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí, que, hace una semana, determinaron realizar acciones “más agresivas” debido al último desprendimiento registrado en la montaña, este mes. “Esperamos subir a 2.000 toneladas día de descargas”.
Pardo detalló que, el relleno seco es el mejor método para los hundimientos y así lograr la consolidación y el sostenimiento del cerro, a través de la humedad interna y de la época de lluvias.
Evento
El 10 de julio se registró el deslizamiento lateral del hundimiento 136. La Comibol explicó que es un desprendimiento derivado de la degradación natural de la roca y, décadas de explotación minera, cedió sobre la cota 4.400 del cerro, el incidente derivó en una gran polvareda que fue vista y grabada por la población de la urbe potosina.
Gregorio Socaño, responsable del traslado del material explicó que el hundimiento es de mediana magnitud, generó una abertura unos cinco metros de diámetro y, la empresa aprobó un plan de intervención inmediata.
“La incidencia de ninguna manera implica un colapso total del macizo rocoso. Por el contrario, la roca sigue firme y será mitigado en los próximos días”, dijo el técnico.
Según los datos, el hundimiento 136 está ubicado sobre la cota 4.400, por encima de la mina Moro Poto, que fue cerrada en 2023 y no muestra actividad extractiva visible. “Debe estar claro es que no existen actividades extractivas en la zona donde ocurrió el incidente geológico 136”, añadió Socaño.
Hasta el momento, se registraron en el cerro un total de 145 hundimientos de los cuales 55 están siendo mitigados con relleno seco proveniente de los ingenios.
El control de las fallas se realiza a través de 10 puntos de supervisión. Desde 2022 hasta la actualidad se trasladaron casi medio millón de toneladas del material de relleno hacia la cúspide del Cerro Rico.
El plan tiene respaldo de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí, la Gobernación del departamento y, del Comité Cívico Potosinista.
AEP