En la reciente reunión con Petrobras, YPFB planteó la apertura del país para crear la asociación, y la firma brasileña expresó su interés.
La Paz, 26 de octubre de 2023 (AEP). – Bolivia y Brasil visualizan inversiones conjuntas, a través de YPFB y Petrobras, para la construcción de la segunda Planta de Amoniaco y Urea, que demandará unos $us 2.500 millones y tendrá una capacidad productiva de 4.200 toneladas (t).
La localización para esta factoría se fijó en Puerto Quijarro, población fronteriza entre ambos países. Su capacidad estimada de producción es el doble que la del complejo petroquímico de Bulo Bulo, Planta de Amoniaco y Urea (PAU).
El vicepresidente nacional de Operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Luciano Montellano, informó que hay interés de ambas partes en concretar una inversión compartida en la perspectiva de ejecutar la segunda factoría.
“En el caso de la Planta de Urea se trata de una inversión muy grande, masiva. Muy preliminarmente estamos hablando de un valor estimado de más o menos 2.500 millones de dólares, en el que, a través de una sociedad, seguramente se va a llegar a que ambas partes aporten parte del financiamiento”, indicó según un comunicado de prensa de YPFB.
Montellano agregó que el vecino país está interesado en el proyecto y que en la reunión (binacional, sostenida el fin de semana) se ha expuesto ante Petrobras las generalidades del proyecto, como ubicación, alcance y capacidad de producción.
“Se les ha expresado la apertura que tiene YPFB en una asociación para una inversión conjunta. En virtud a eso Petrobras ha expresado su interés al respecto”, precisó.
Consumo
De acuerdo con información oficial, a 2011 Brasil consumía aproximadamente 8 millones de toneladas (t) de urea al año; actualmente se incrementó a 12 millones de t. “Es uno de los mayores consumidores de la urea boliviana, a quien se le vende el 80 por ciento de la producción que sale de la Planta de Amoniaco y Urea, ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba”.
El 90% del consumo de urea de Brasil es importado, y uno de sus proveedores es Rusia, “que se encuentra al otro lado del planeta, aspecto que les pone en una situación un poco crítica por la importancia del fertilizante en el sector agropecuario del vecino país”.
Según YPFB, se prevén ingresos anuales entre los $us 500 millones y $us 600 millones solamente para una segunda planta. “Si es que esta se concreta y atendemos, habría que sumar lo que son los ingresos que generamos por la exportación a Brasil y con la planta actual, que ronda alrededor de los 200 y 380 millones de dólares anuales”, dijo el ejecutivo de la estatal petrolera.