El presidente Luis Arce calificó el acuerdo como un hito histórico que demuestra al mundo que Bolivia avanza.
La Paz, 13 de diciembre de 2023 (AEP-Digital).- La Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó hoy un convenio con la empresa rusa Uranium One Group para instalar una planta piloto escalable a producción semiindustrial con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en el salar de Uyuni (Potosí) con capacidad de producción de 14.000 toneladas por año.
“Este acuerdo es fundamental para mostrar al mundo entero que Bolivia sigue avanzando. Aquí se aplica el viejo dicho popular que: ‘estamos yendo lento porque estamos apurados’. Tenemos que ir con paso muy firme y seguro en cada uno de los pasos que vayamos dando en la industrialización porque no podemos equivocarnos”, dijo el presidente Luis Arce en el acto que se desarrolló en la Casa Grande del Pueblo.
El documento fue suscrito por la presidenta de la estatal YLB, Karla Calderón, y el representante de la empresa rusa, Yuri Uliyanin, durante el acto protocolar, en presencia del Jefe de Estado, autoridades y organizaciones sociales.
“El litio, un mineral que es privilegiado. Bolivia al tenerlo en la cantidad que lo tiene es una importante reserva mundial y por eso nos hemos abierto hace tiempo para recibir empresas, entre siete y ocho se habían presentado al proceso de selección, tres están en marcha con nuestro país”, expresó Arce.
Según el convenio, la planta procesará carbonato de litio grado batería de pureza certificada y será implementada en tres fases para poner a prueba la tecnología y los procesos de tratamiento de la salmuera mucho más grandes.
Durante su discurso, el Mandatario recordó que, en 2020, uno de los elementos estratégicos en su campaña electoral, dada la complejidad que ya se veía en ese momento por el gas, “un recurso no renovable estratégico, que ya presentaba problemas por falta de inversión en exploración”, planteó recurrir a otro motor de desarrollo económico como el litio, con miras a potenciar el desarrollo del país.
“Los tiempos para nuestro país no dan para errores y correcciones, aquí tenemos que ir con paso seguro y firme, porque cada paso que demos, tiene que darnos beneficio, cada paso que demos nos tiene que llevar con absoluta certeza a este beneficio que es la industrialización de nuestro litio y de nuestros recursos naturales para beneficio de toda nuestra población”, señaló.
Destacó que la firma del convenio con la empresa rusa se traduce en beneficios para Bolivia. Expresó su seguridad de que a partir de este acuerdo se generará mayor desarrollo para el sudoeste potosino y todo el territorio nacional.
En ese contexto, adelantó que Bolivia convocará de nuevo a las empresas de todos los países del mundo, para que vengan al país a coadyuvar con su tecnología, inversiones y, sobre todo, con una mayor producción de litio, que es el puntal al que -según Arce- apuesta el gobierno como el eje central para generar el desarrollo del Estado Plurinacional.
“Nuestras visitas que hemos hecho a la Unión Europea; a Brasil y a los países BRICS claramente han mostrado un interés muy marcado en nuestro litio. Por lo tanto, ya hemos conversado con nuestro Ministerio de Hidrocarburos para hacer una nueva convocatoria para que más empresas puedan venir a nuestro país”, subrayó.
Convenio entre YLB y la rusa Uranium One Group
De acuerdo con datos institucionales, en la primera fase, la Planta Piloto producirá mil toneladas anuales; en la segunda, se instalará un módulo semi-industrial para ampliar la producción a 9 mil toneladas; y en la tercera fase se sumará 5 mil toneladas más con otro módulo semiindustrial, haciendo un total de 14.000 toneladas de carbonato de litio por año.
La implementación de cada fase y la ampliación de la capacidad de producción estarán sujetos a rigurosos análisis de los datos del pilotaje, estudios geológicos y ambientales de reservorios de agua cruda y salmuera virgen, capacidad de recarga de los reservorios, recuperación de litio, eficiencia de la infraestructura, entre otros.
El convenio tendrá una vigencia de dos años, permitirá que la producción genere divisas para el país en un mediano plazo y establecer estudios técnicos con el objetivo de proyectar una planta industrial con mayor capacidad de producción.
Como establece la Constitución Política del Estado, el convenio firmado no otorga ninguna concesión a la empresa rusa, ni derecho de propiedad sobre los recursos naturales existentes en el Salar de Uyuni, que son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano.