La representación boliviana de la multinacional española entregó ayer a la estatal petrolera las operaciones de Mamoré I y Surubí, ubicadas en Cochabamba.
La Paz, 01 de julio de 2023 (AEP).- Repsol Bolivia efectuó ayer la transferencia operativa a YPFB de las áreas Mamoré I y Surubí, ubicadas en Entre Ríos, Cochabamba. Con esta entrega, la estatal petrolera operará el 80% de la producción total de crudo en el país.
“YPFB va a operar el 80 por ciento de la producción de líquidos a escala nacional y este es el hecho más relevante, porque incentivará e incrementará la producción de los mismos en el país, con el objetivo de que ese petróleo sea refinado en Bolivia para una producción de diésel que permita reducir las importaciones”, señaló ayer el presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen, en un acto en el que se oficializó la transferencia.
A partir de hoy (1 de julio), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) retomó la operación de las áreas Mamoré I y Surubí con el desafío de mantener y generar una producción mayor a la actual, que es de 1.050 barriles de crudo por día.
Hasta ayer esas áreas estaban operadas por Repsol E&P Bolivia SA y ahora pasaron a ser administradas por la estatal petrolera.
“Estamos trabajando el Plan de Reactivación del Upstream en campos maduros y este es un ejemplo. Además de mantener la producción, tenemos el desafío de incrementarla hasta en un 20 por ciento, tras la transferencia operativa”, indicó Dorgathen.
El área Surubí abarca tres campos: Paloma, Surubí y Surubí Bloque Bajo. Mientras que el área Mamoré tiene un campo denominado Surubí Noroeste.
La máxima producción del área Surubí se registró en 1998, alcanzando unos 14 mil barriles por día (BPD). Mientras que el área Mamoré obtuvo su máxima producción en 2004, con unos 4.000 barriles por día (BPD).
De acuerdo con los datos, en las instalaciones de Surubí y Paloma se encuentran los tanques de almacenamiento principal del bloque. Estos hacen posible que el campo cuente con una capacidad de almacenamiento de petróleo de hasta 24 mil BPD; mientras que el campo Surubí tiene una capacidad de almacenamiento de crudo de hasta 23 mil BPD.
Repsol E&P Bolivia SA es una representación de la multinacional energética española Repsol SA, la cual tiene presencia en diferentes campos en Bolivia y ha venido operando estas áreas en el marco de los contratos de operación, desde el 2 de mayo de 2007, los mismos que le permitían ejecutar las operaciones petroleras al 100% en dichas áreas por un plazo de 22 años; la fecha de culminación estaba prevista para 2029.
“Sin embargo, el 10 de noviembre de 2022, en aplicación de la cláusula 7.16 del Contrato de Operación suscrito entre las partes, Repsol E&P Bolivia notificó formalmente a YPFB respecto a su intención de realizar la renuncia a la totalidad del área de explotación Surubí – Contrato de Operación área Surubí, campos Paloma, Surubí y Surubí bloque bajo y área de explotación Mamoré - Contrato de Operación área Mamoré I y campo Surubí Noroeste”, informó la estatal.
Dorgathen refirió que Repsol E&P Bolivia realizará operaciones de abandono en los pozos e instalaciones. Además, durante el primer año desde la transferencia operativa, YPFB desarrollará un estudio de oportunidades, mientras se evalúa el campo y su comportamiento.
“A nivel de costo operativo y de mantenimiento, se contratará a la subsidiaria YPFB Andina para que ejecute y garantice la continuidad operativa en los campos de estas áreas”, detalló el ejecutivo de la estatal petrolera.
Repsol explica que le faltaba potencia
El director de la Unidad de Negocios de Repsol E&P Bolivia, Mariano Ferrari, refirió ayer que la empresa “se dio cuenta de que le faltaba potencia y eficiencia” para explotar los campos Mamoré I y Surubí, ubicados en Cochabamba.
“Nos hemos dado cuenta, con el transcurso del tiempo, de que no teníamos la potencia y eficiencia que requeríamos para poder explotar estos campos, y dentro del compromiso de Repsol con Bolivia, que lleva 30 años, decidimos en colaboración con YPFB realizar esta transferencia operativa”, indicó el ejecutivo.
Agregó que el objetivo de la transferencia es maximizar la explotación y provisión de energía para Bolivia.