La calificadora Moody’s rebajó la calificación de Bolivia de “Caa1” a “Caa3”, advirtiendo que hay riesgo de que no cumpla con sus obligaciones de deuda externa y no cuente con divisas para el pago de sus importaciones.
La adquisición del equipo fue posible con recursos del Programa de Recuperación de Inversiones del Japón (PRIJ), con una inversión de Bs 1,8 millones, de los cuales Bs 1,5 millones fue financiado por el FNDR y el aporte local llegó a Bs 379.000.