Para Marcelo Arequipa las propuestas del candidato a la vicepresidencia del PDC carecen de un sustento técnico o programático serio.
El analista político Marcelo Arequipa arremetió duramente contra el candidato a la vicepresidencia por el PDC, Edman Lara, a quien calificó como “la demagogia hecha carne”. Según su evaluación, el discurso de Lara está construido sobre promesas populistas y una retórica vacía que, sin embargo, ha logrado calar en un sector muy específico del electorado boliviano: los exmilitantes del MAS.
Aunque muchos lo ubican como un fenómeno popular entre los jóvenes, gracias a su presencia en las plataformas del Tik Tok, Arequipa desmonta esta percepción: “Se le ha atribuido tener mucha más presencia en jóvenes, pero al parecer no es así”, afirmó.
Para el analista, el contenido del discurso de Lara está claramente orientado a un público adulto mayor, más interesado en promesas como viviendas económicas y la ampliación de la Renta Dignidad.
La estrategia de Lara ha combinado un lenguaje cercano a las clases populares con una fuerte presencia en redes sociales. Sin embargo, Arequipa sostiene que esto no es más que una “fachada digital” para un discurso profundamente populista. “Lo que más destaca en su mensaje es la demagogia”, reiteró el experto, y señaló que las propuestas del candidato “carecen de un sustento técnico o programático serio”.
En opinión la de Arequipa, Lara no está atrayendo a un nuevo electorado, sino más bien recuperando a un sector desencantado del oficialismo: “Él está activando un voto por los militantes desencantados del masismo”, enfatizó.
Asimismo, para el analista uno de los ejes centrales del discurso de Lara es su autoproclamada lucha contra la corrupción, cuta bandera fue utilizada de forma oportunista para captar votos, sin ofrecer medidas concretas o estructurales que respalden esa promesa. “Es un discurso cómodo, que vende bien, pero que no dice cómo se va a ejecutar”, criticó.
Para Arequipa, aún falta analizar en profundidad el impacto real de su mensaje, pero advierte que su auge podría no ser más que un reflejo del vacío dejado por el MAS en ciertos sectores. La pregunta de fondo es si Lara representa una alternativa real o simplemente otro capítulo en la larga historia del populismo boliviano.
AEP