El actual contexto electoral, dijo el mandatario, plantea una disputa por el poder y el sentido de la historia y el modelo de desarrollo que el país quiere seguir.
El presidente Luis Arce llamó ayer a que el BicentenariodeBolivia,en medio del contexto electoral, se convierta en un impulso para profundizar el proyecto del Estado Plurinacional y resistir los intentos de restauración de modelos conservadores.
Lo hizo durante la presentación del libro Segundo Centenario de Bolivia, 1925-2025, elaborado por la Vicepresidencia del Estado, en un acto realizado en el Centro Cultural La Sombrerería, en la ciudad de Sucre.
“El Bicentenario no debe ser solo una conmemoración, sino el impulso renovado de un proceso histórico; un tiempo para profundizar el cambio, fortalecer nuestra soberanía y consolidar la dignidad conquistada por nuestro propio pueblo”, señaló el mandatario, al vincular la reflexión histórica con el escenario electoral que vive el país.
Arce sostuvo que han pasado dos décadas desde que, a su juicio, el pueblo decidió cambiar el rumbo de su historia, recuperando recursos naturales, refundando el Estado desde la pluralidad y ampliando derechos para sectores históricamente excluidos.
En esa línea, consideró que el actual contexto electoral plantea una disputa no solo por el poder, sino también por el sentido de la historia y el modelo de desarrollo que el país quiere seguir.
“Este libro no solo nos invita a revisar el pasado, nos interpela directamente sobre el tipo de país que queremos seguir construyendo. La disputa política no es solo por el poder, es también por los sentidos de la historia, por la orientación del desarrollo, por el modelo de Estado que defendemos frente a los intentos de restaurar miradas conservadoras y excluyentes”, afirmó.
El jefe de Estado valoró que la obra recoja el legado del proceso iniciado en 2006, pero también lo problemático que fue, ya que “la memoria debe servir para reafirmar las conquistas, corregir desaciertos y renovar el com- promiso con una Bolivia más justa y transformadora”.
Arce describió el compendio como un “acto de resistencia” frente a la desinformación y una afirmación de que la historia no puede escribirse sin los pueblos indígenas, las mujeres, los trabajadores, la juventud crítica y los movimientos sociales, que —dijo— han sido protagonistas de los principales cambios en el país.
AEP