El Ministerio de Gobierno confirmó que se aprobó un decreto supremo para garantizar una transición ordenada, segura y transparente entre el gobierno saliente y el electo.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos informó que viene coordinando con la comisión de transmisión de mando del nuevo gobierno electo todos los aspectos relacionados con la seguridad y el orden para los actos oficiales del próximo 8 de noviembre, fecha en la que se realizará la posesión presidencial.
La coordinación se lleva adelante a través del Comando Departamental de la Policía de La Paz, institución que determinará el número de efectivos que se desplegarán para conformar los anillos de seguridad, protocolos y medidas preventivas que se activarán ese día para las autoridades electas e invitados especiales.
Asimismo, el ministro anunció que se trabaja en la planificación del operativo de seguridad para el día de la posesión presidencial, el que será ajustado en función a la cantidad de dignatarios internacionales que llegarán al país. “Nuestro compromiso es con la democracia y con el pueblo boliviano. Garantizaremos una transmisión de mando segura y en paz”, señaló Ríos.
También explicó que se coordinó con la Policía Boliviana para garantizar la seguridad de las autoridades electas, así como la vigilancia permanente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a los tribunales departamentales electorales, con el fin de resguardar la institucionalidad y la tranquilidad ciudadana durante la transición.
La autoridad nacional destacó que el actual gobierno ha velado por la estabilidad institucional y la protección de la democracia durante todo el proceso electoral. “Hemos cuidado la democracia, toda vez que se dieron las elecciones más acechadas y asediadas. La Policía ejecutó distintos operativos, entre ellos el Plan de Operaciones en Paz, que tuvo resultados positivos tanto en la primera como en la segunda vuelta electoral”, manifestó la autoridad.
Como parte del compromiso de mantener una transición transparente, ordenada y responsable, Ríos informó que el gabinete aprobó un decreto supremo que establece dos componentes principales. El primero se refiere al proceso de transición administrativa entre el gobierno saliente y el entrante, mediante la entrega formal de información por parte de los distintos ministerios bajo la coordinación del Ministerio de la Presidencia.
El segundo componente del decreto aborda la transmisión de mando presidencial, que estará a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, responsable de la organización de los actos protocolares previstos a partir del 8 de noviembre, incluyendo la presencia de mandatarios, delegaciones internacionales e invitados especiales.
AEP



