El ministro subrayó que, tras este fallo del TCP, corresponde a las organizaciones sociales decidir el rumbo del instrumento político, otorgando protagonismo a las bases.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, aseguró este viernes que el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que validó el X Congreso de El Alto liderado por las organizaciones sociales del MAS-IPSP, restablece un legítimo derecho y representa un acto de justicia a favor de los verdaderos fundadores del instrumento político.
“Son nuestras organizaciones sociales, y lo que ha hecho el Tribunal Constitucional es darle ese legítimo derecho a quienes verdaderamente crearon este partido político. Se ha hecho justicia en este tema”, afirmó Montaño en conferencia de prensa.
El ministro subrayó que, tras este fallo, corresponde a las organizaciones sociales decidir el rumbo del instrumento político, otorgando protagonismo a las bases.
El pronunciamiento llega un día después de que la militancia del MAS-IPSP celebrara la validación de parte del TCP del congreso de El Alto, donde Grover García fue elegido como presidente de la fuerza política más grande del país.
En este contexto, Montaño señaló que el ciclo político de Evo Morales concluyó hace tiempo. Recordó las declaraciones pasadas del exmandatario en las que afirmó que se retiraría al Trópico de Cochabamba para atender su restaurante y vender tambaquí.
Además, destacó que Morales había dicho en su momento que las nuevas generaciones debían asumir la conducción del MAS-IPSP.
“El ciclo de Evo Morales ya terminó hace mucho tiempo. Él mismo dijo que se iba a dedicar a su restaurante y que las nuevas generaciones se harían cargo del MAS-IPSP”, enfatizó Montaño.
Sin embargo, el ministro cuestionó lo que describió como una "angurria de poder" por parte del exmandatario, quien lideró un reciente bloqueo de 24 días exigiendo su habilitación como candidato presidencial y demandando que cesen los procesos en su contra por denuncias de abuso sexual a menores.
“Esta sed de seguir mancillando a nuestras niñas no lo deja ver la luz que tienen todas las familias en toda Bolivia. Eso lo ha enceguecido”, criticó Montaño.
Montaño también arremetió contra el círculo cercano de Morales, compuesto por exministros como Juan Ramón Quintana, Carlos Romero, Teresa Morales y Wilma Alanoca, entre otros, acusándolos de haber alimentado una imagen de divinidad en el exmandatario.
“Le hacían creer que era Dios. Ahora ha rebajado ese grado, dice que es familiar de Túpac Katari”, ironizó Montaño, aludiendo a recientes declaraciones de Morales en las que afirmó ser descendiente del líder indígena.
El ministro criticó esta afirmación, comentando: “Yo no sabía que Túpac Katari andaba en vagoneta, se hacía lustrar los zapatos o amasar guatos”.
Finalmente, Montaño hizo un llamado a la unidad en torno al instrumento político y reafirmó que el liderazgo de Morales es cosa del pasado.
Según el ministro, el rechazo hacia Morales es palpable en todo el país, especialmente en Cochabamba, una de sus antiguas bases de apoyo más fuertes.
“Por eso es que lo repudian totalmente primero los cochabambinos y toda Bolivia”, concluyó Montaño, reiterando que ahora son las organizaciones sociales quienes definirán el futuro del MAS-IPSP.
