El Gobierno alertó que buscan suspender las elecciones, destituir vocales y extender el mandato de autoridades.
Desde la Casa Grande del Pueblo, el presidente Luis Arce, acompañado por su gabinete de ministros, denunció un presunto intento de golpe a la democracia orquestado desde la Asamblea Legislativa Plurinacional.
La denuncia apunta directamente al proyecto de ley impulsado por el senador androniquista Pedro Benjamín Vargas, quien no pertenece a la bancada del MAS, y que busca suspender a los vocales del Órgano Electoral y prorrogar el mandato de las actuales autoridades.
“Quieren aprobar esta ley con dispensación de trámite y reglamento, de forma acelerada y sin el debido debate democrático”, alertó Arce.
Según el mandatario, el plan no solo contempla destituir a los vocales electorales, sino también suspender la segunda vuelta electoral, y bloquear así el proceso de transición de poder definido por el voto popular.
Además, el jefe de Estado alertó que se está impulsando en paralelo la conformación de una comisión "investigadora" dentro del Senado, que, lejos de buscar transparencia, tendría como objetivo allanar el camino legal para anular las elecciones y justificar la prórroga de los actuales mandatarios. “No quieren investigar, quieren imponer un relato para perpetuarse”, sostuvo Arce.
El mandatario también señaló un movimiento en curso dentro de la Cámara de Diputados para desestabilizar su actual directiva y colocar una nueva que facilite este supuesto plan antidemocrático. “Alertamos al pueblo boliviano y denunciamos ante la comunidad internacional que se está gestando un golpe a la democracia desde la Asamblea Legislativa”, afirmó con tono enérgico.
Asimismo, fue enfático al reafirmar que su gobierno entregará el poder el 8 de noviembre, como establece el calendario electoral. “Estamos firmes contra cualquier plan que atente contra la democracia. Nuestra posición es indeclinable: entregaremos el gobierno a quien gane las elecciones en segunda vuelta”, declaró luego de exhortar al pueblo a “cerrar filas” para proteger el orden constitucional.
Finalmente, el presidente pidió públicamente al Tribunal Supremo Electoral convocar de inmediato a una reunión con los cuatro órganos del Estado, incluido el Ministerio Público, para ratificar el compromiso con la democracia. “No podemos permitir que oscuros intereses manchen este momento histórico. El pueblo boliviano ganó la democracia con sangre, sudor y lágrimas, y no vamos a permitir que se la arrebaten”, concluyó.
AEP
