“Antes de morir, Murillo dijo la famosa y célebre frase: ‘la tea que dejo encendida nadie la podrá apagar’", recordó el Primer Mandatario.
La Paz, 15 de julio de 2023 (AEP-Digital).- El presidente Luis Arce realizó este sábado el tradicional encendido de la tea de Pedro Domingo Murillo, en un acto por los 214 años de Revolución del 16 de julio de 1809, y afirmó que ese hecho nos “recuerda que somos un pueblo digno y soberano”.
“Antes de morir, Murillo dijo la famosa y célebre frase: ‘la tea que dejo encendida nadie la podrá apagar’. Y en homenaje a su coraje, cada año, paceñas y paceños, encendemos la tea de la libertad que no recuerda que somos un pueblo digno y soberano”, aseguró el jefe de Estado en un acto en la casa del patricio paceño junto con el alcalde de La Paz, Iván Arias, el vicepresidente David Choquehuanca y el titular de Diputado, Jerges Mercado.
Además de rendir homenaje a Murillo y a todos los integrantes de la Junta Tuitiva, que fue en los hechos el primer “gobierno criollo” del continente americano, Arce destacó la lucha de los movimientos indígenas que combatieron a la corona española hasta consolidar la libertad en 1825, con el nacimiento de Bolivia.
Mencionó a Domingo Gutiérrez y Francisco Monroy, comandantes de los barrios indios de San Pedro, San Sebastián y Santa Bárbara; a Gabino Estrada, de Pacajes; a Juan Manuel Cáceres, de Sica Sica; a Manuel Wisi, de Omasuyos; a Luis Eustaquio Balboa de Pucarani; y a Manuel Gemio de los Yungas.
Basado en el trabajo de investigadores como Luis Oporto, también resaltó el valor de Vicenta Juaristi Eguino, Ramona Sinosain y Simona Manzaneda, que dieron todo de sí a la causa de la independencia.
“Nuestra historia está tejida con el espíritu de lucha, de resistencia y heroísmo de las naciones indígenas originarias. No podemos olvidar que las revoluciones anticoloniales de los pueblos indígenas han sido determinantes en la construcción de una patria digna y soberana”, argumentó.
En el caso de La Paz, dijo que la revolución liderada por Túpac Katari y Bartolina Sisa se constituye en el antecedente más importante de la revolución del 16 de julio de 1809.
Sostuvo, además, que pese a que Murillo y sus seguidores fueron ejecutados por los realistas en enero de 1810, la “sed de libertad e independencia no cesó y empezó a abrazar, uno a uno, a las posesiones de la corona real”.
“Murilo impulsó la idea de la independencia y su legado se expresa en la acción de rebeldía desde las bases de la sociedad rural, en una alianza de latifundistas criollos con indígenas que abrazaron la causa de la independencia”, reafirmó Arce antes de rendir honor y gloria a los próceres paceños y dar inicio al desfile de teas en la ciudad sede de Gobierno.