El Jefe de Estado advirtió de que las expresiones antinacionales tratan de apropiarse de los recursos estratégicos, ralentizar el desarrollo, frenar la aprobación de proyectos fundamentales, evitar el avance de la administración del Gobierno, convulsionar el país, fraccionar el territorio y enfrentar al pueblo.
La Paz, 28 de mayo de 2024 (AEP).- El presidente Luis Arce denunció ayer en el aniversario de una institución castrense que los “antipatria, escondiendo sus fines abyectos”, planean acortar su mandato a través de un golpe de Estado “blando”.
El Presidente afirmó que los antipatria abyectos —a quienes la Real Academia Española define como ruines, viles, infames, bajos, despreciables, miserables, rastreros, odiosos y repugnantes— “muestran una careta democrática” para desarrollar sus ataques que buscan, dijo, frustrar los avances de la revolución democrática, popular e industrializadora.
“Hoy estas amenazas adoptan formas híbridas e irrestrictas de ataque contra el Estado Plurinacional y la revolución democrática popular e industrializadora”, remarcó durante su discurso en conmemoración del 215 aniversario del Regimiento Primero de Infantería Colorados de Bolivia - Escolta Presidencial.
De acuerdo con el mandatario, cuya administración ha sido objeto de un boicot económico desde la Asamblea Legislativa y blanco de calumnias, los planes golpistas intentan detener la participación del pueblo en la conducción del gobierno y frustrar los avances del proceso de incorporación de valor agregado a las materias primas bolivianas.
Sin embargo aseguró que su administración socialista logró, “con modestia y sin declaraciones grandilocuentes, éxitos en una coyuntura global compleja de tensiones mundiales, de disputas por la hegemonía mundial”.
Recursos
El Primer Mandatario advirtió también de los intentos de apropiarse de los recursos estratégicos de Bolivia por parte de grupos antinacionales.
Arce señaló que estas expresiones buscan modificar la propiedad de los recursos que pertenecen a los bolivianos, ralentizar el desarrollo del país, frenar la aprobación de proyectos estratégicos y obstaculizar la gestión de su gobierno.
Además alertó de los esfuerzos de estos grupos por generar convulsión en el país, fragmentar el territorio y fomentar los enfrentamientos internos.
“Hoy, aunque vivimos en tiempos de paz , los desafíos que enfrentamos no son menos significativos. La defensa de nuestra soberanía ya no se libra solamente en los campos de batalla, sino también en la arena del desarrollo económico, la innovación tecnológica, la justicia social, la protección de nuestros recursos naturales”, reflexionó.
Zozobra
El nuevo teatro de operaciones, señaló el Presidente, se libra en la mente del pueblo.
“La guerra se libra sembrando zozobra y especulación, cambiando la historia”.
Hace unos días, el Presidente alertó de que el país está bajo un “ataque especulativo” que pretende poner en riesgo la economía.
Políticos de la oposición y seguidores del expresidente Evo Morales insisten en el discurso de que el país atraviesa una “crisis económica” por la falta de divisas estadounidenses y las filas que se presentan en algunos surtidores, que, aclaró el Gobierno, tienen origen en rumores de un desabasteciendo que nunca sucedió.
“Ahora solo podemos vencer si estamos unidos”, aseguró ayer el mandatario.
Las mismas matrices a las que apeló la derecha en 2006 contra el gobierno de Morales— corrupción, protección al narcotráfico, tendencia autoritaria y gobierno dictatorial— se utilizan ahora para afectar al presidente Luis Arce, afirmó el analista Hugo Moldiz.
“Una línea es generar una sensación de desprotección, incertidumbre y temor”.