El general Luis García Meza encabezó uno de los golpes de Estado más violentos en Bolivia.
Durante la conmemoración y encuentro intergeneracional por el Día Nacional de la Memoria, la Procuraduría General del Estado rindió homenaje este miércoles a las víctimas del golpe de Estado de 1980 liderado por Luis García Meza, subrayando el riesgo que este y otros eventos similares han representado para la democracia boliviana.
El procurador general del Estado, César Siles, expresó: "Hacer un homenaje a las víctimas, a los héroes y mártires de nuestra democracia, que hemos luchado tanto por reconquistar y que en momentos recientes se han visto amenazados".
El general García Meza encabezó uno de los golpes de Estado más violentos en Bolivia el 17 de julio de 1980, con el objetivo de evitar que la UDP asumiera el poder tras ganar las elecciones y continuar con el juicio contra el ex dictador Hugo Banzer Suárez.
Durante su dictadura, García Meza estableció una estructura militar sólida, con conexiones significativas con el narcotráfico. El régimen represivo también contó con el apoyo de Klaus Barbie y financiamiento del narcotráfico, además de la asistencia activa de la Misión Militar Argentina en la formación de grupos paramilitares.
El procurador Siles destacó similitudes entre estos eventos históricos y la crisis constitucional de 2019, que resultó en las masacres de Sacaba y Senkata, así como el intento de golpe de Estado militar del 26 de junio. Este día, marcado por el intento de tomar la plaza Murillo por militares armados, fue enfrentado por la resistencia del gobierno y la movilización popular en defensa de la democracia.
"Este día es una oportunidad para la reparación integral de todas las víctimas y sus familiares de las dictaduras", subrayó el procurador, destacando la creación en 2022 de la Comisión para Presentación de Informes de Estado, encargada de cumplir con las recomendaciones de organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la ONU.