El Presidente instó a los uniformados a mantener una lealtad inquebrantable hacia los intereses del pueblo boliviano y a rechazar cualquier tipo de injerencia externa.
En el aniversario 199 de creación de las Fuerzas Armadas (FFAA), el presidente Luis Arce recordó y destacó la participación de la institución castrense a lo largo de la historia nacional; sin embargo, alertó que “aún se evidencia la existencia de resabios de la injerencia extranjera” en las FFAA que buscan imponer la doctrina estadounidense en la entidad militar, después del fracaso de “unos cuantos malos militares” en intentonas golpistas, como la del 26 de junio de este año, y el golpe de Estado de noviembre de 2019.
“Las Fuerzas Armadas tienen pendiente una serie de reformas orientadas a su imperiosa y necesaria transformación, puesto que aún se evidencia la existencia de resabios de la injerencia extranjera, particularmente en la formación pre y pos gradual de los cuadros militares, bajo los lineamientos de la anacrónica doctrina de seguridad nacional, impuesta en el continente por los Estados Unidos, que jamás promovió los valores democráticos ni el respeto irrestricto al estado de derecho, criminalizando la emergencia de ideologías y acciones progresistas y revolucionarias que cuestionan el modelo de desarrollo capitalista”, dijo.
Durante su discurso, el Primer Mandatario subrayó la relevancia de la soberanía y la integridad territorial del país. Después de recordar los eventos de la intervención militar del 26 de junio y el golpe de Estado de 2019, advirtió que, a pesar de los progresos, persiste la influencia extranjera en las FFAA. "Es imperativo encontrar soluciones para evitar que estos momentos de crisis se repitan y podamos avanzar con firmeza en nuestro modelo de Estado plurinacional y sistema de gobierno democrático donde las fuerzas armadas tienen su rol", enfatizó.
Arce también recordó el papel fundamental de las Fuerzas Armadas a lo largo de la historia de Bolivia, pero advirtió sobre la necesidad de una profunda transformación en la institución para evitar que militares sean “seducidos” por intereses de grupos de poder que no coinciden con los principios de soberanía y justicia del Estado Plurinacional.
El Jefe de Estado hizo referencia a la doctrina de Estados Unidos que, según advirtió, busca imponerse en Bolivia. En este sentido, instó a los uniformados a mantener una lealtad inquebrantable hacia los intereses del pueblo boliviano y a rechazar cualquier tipo de injerencia externa que pudiera comprometer la soberanía nacional.
Reiteró su compromiso con la defensa de la soberanía y la integridad territorial de Bolivia, y llamó a las milites a ser guardianes fieles de estos principios.
“Si bien necesitamos militares competentes en la ciencia y arte militar, resultado de la pericia en el manejo de los sistemas de armas, es decisivo guiar su desarrollo profesional forjando su entidad como un servidor público que presta un servicio incondicional a la patria. Su ética profesional debe ser intachable, englobando los valores democráticos y ante todo patrióticos para así reflejarlos en nuestra sociedad”, agregó.
Beni / AEP-Digital
