El jueves 4 de julio, el Juzgado de Sentencia Penal N° 12 de Cochabamba determinó que los cabecillas de la paraestatal RJC sean enviados a prisión por la violencia que desencadenaron en la crisis de 2019.
La sentencia condenatoria contra los cabecillas de la temida Resistencia Juvenil Cochala (RJC) es un paso importante para desarticular grupos irregulares que atenten contra el sistema democrático de Bolivia, afirmó el abogado estadounidense, Thomas Becker.
“(La sentencia) es algo muy importante, siempre digo que la justicia crea más justicia, la impunidad cree más impunidad. Como sabemos de la semana pasada este intento del golpe (de Estado) muestra porque es importante que haya juicios contra este tipo de personas que han cometido violaciones de derechos humanos extremos”, aseveró el jurista.
El jueves 4 de julio, el Juzgado de Sentencia Penal N° 12 de Cochabamba determinó que los cabecillas de la paraestatal RJC sean enviados a prisión por la violencia que desencadenaron en la crisis de 2019.
Yassir Steven Molina Lozada, líder de la Resistencia, fue sentenciado a ocho años de prisión; los hermanos Mario Antonio Bascopé Revuelta y Favio Alejandro Bascopé Revuelta recibieron una condena de seis años y seis meses. En tanto, Milena Soto y Jaime Maldonado a dos años de cárcel.
La decisión que fue aplaudida por activistas defensores de los derechos humanos, entre ellos el jurista estadounidense.
“No solamente es importante, es una obligación legal del Estado y menciono esto, porque el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) dijo que estos grupos son irregulares, paraestatales. También la Federación Internacional de Derechos Humanos (…) dijo que es un grupo ilegal”, sostuvo en entrevista con Bolivia Tv.
Esta sentencia es “un paso muy importante en desarticular estos grupos, es una forma de justicia a las víctimas de 2019”, enfatizó.
Antecedentes
Durante la crisis social de octubre y noviembre de 2019, los integrantes de la RJC circulaban en motocicletas con bazucas artesanales, explosivos, palos envueltos con alambre de púas entre otros objetos contundentes con los que agredían físicamente a cualquier persona de origen indígena o vinculada al MAS que circulaba por las calles de la ciudad de Cochabamba o que pretendían realizar protestas pacíficas.
Esta es la segunda sentencia obtenida en contra de los líderes de la RJC, Molina y los hermanos Bascopé, quienes en abril de 2023 fueron condenados a seis años de prisión por los delitos de tenencia porte o portación ilícita, impedir o estorbar el ejercicio de funciones y daño calificado, cometidos en octubre de 2020 cuando, de manera violenta, asediaron la Fiscalía General del Estado.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos independientes (GIEI), dependiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), calificó de paraestatal a la RJC, como organización que atacó con violencia a gente de campo en la ciudad de Cochabamba.
Por ello, recomendó su desarticulación para que no se repitan los hechos violentos.
La Paz / ABI
