El fallo fue emitido el 24 de agosto de este año por el Tribunal Séptimo de Sentencia de La Paz.
El Tribunal Séptimo de Sentencia de La Paz condenó a Claudia Rocío Ramos Alarcón, propietaria del perro de raza Shar pei llamado Pantuque, a tres años y seis meses de prisión.
Después de un prolongado proceso judicial que se extendió durante siete años, se dictó sentencia en el caso del perro Pantuque, que en agosto de 2017 atacó a un niño de 11 años en la ciudad de La Paz.
Hospitalizado
El incidente que llevó a esta condena se debió a que el niño sufrió 23 puntos de sutura y tuvo que permanecer hospitalizado durante una semana.
Este hecho generó un intenso debate en la opinión pública y planteó interrogantes sobre la responsabilidad de los dueños de animales considerados peligrosos.
Uno de los aspectos más llamativos de este caso fue la dificultad que enfrentaron los defensores del perro. A pesar de que 18 abogados se ofrecieron a representarlo, abandonaron el proceso gradualmente durante la fase preparatoria.
Esto dejó a la defensa legal de la acusada como única en el juicio, lo que marcó un giro inesperado en su desarrollo.
La sentencia no solo aborda el caso particular, sino que también establece un precedente significativo en la legislación boliviana sobre la tenencia responsable de animales.
Este fallo subraya la responsabilidad que tienen los propietarios en situaciones donde sus mascotas puedan representar un peligro para terceros.
La condena a Ramos Alarcón es vista como un paso crucial hacia una mayor protección para las víctimas de ataques de animales.
Pantuque
El can Pantuque fue sometido a una intervención quirúrgica por problemas en su salud, a la cual no pudo sobrevivir, y el 5 de julio de 2018 falleció.
Sin embargo, el proceso continuó, con base en el Artículo 270 de la Ley 553 de Regulación de Tenencia de Perros Peligrosos para la Seguridad Ciudadana. Hasta que en el mes en curso se dio sentencia al caso.
El fallo fue emitido el 24 de agosto de este año por el Tribunal Séptimo de Sentencia de La Paz. La propietaria del animal debe cumplir su condena en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, La Paz.
La Paz/AEP
