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Dalia muestra en su computadora el diseño del semáforo sanitario que creó para el uso de sanitarios públicos.

Estudiantes sordas de Oruro y La Paz se abren paso en la robótica

Son 19 chicas de distintas edades que fueron capacitadas por la Agetic. Crearon varios prototipos, como un semáforo sanitario, entre otros.

La Paz, 13 de agosto de 2023 (AEP).- La inclusión tecnológica impulsada por el Gobierno avanza hacia las niñas y adolescentes con discapacidad auditiva de los departamentos de La Paz y Oruro, quienes de a poco se abren paso en la robótica con la creación de distintos prototipos. 

Hasta hace casi un año, Dalia Yazmín Quispe Ticona, de 15 años, nunca había pasado clases de robótica ni conocía nada de este mundo, ya que al ser una estudiante con discapacidad auditiva no contaba con centros educativos para aprender mediante lengua de señas.

Ella vive en la ciudad de El Alto y es una de las 19 chicas que participó en el programa RobóTICas v.4, de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de la Información y Comunicación (Agetic), con el apoyo de Unicef Bolivia, que tiene el objetivo de cerrar las brechas de género en la era de la tecnología y la robótica.

“Es la primera vez que pasé un curso de robótica y me encantó, porque aprendí mucho”, expresa mientras muestra en la pantalla de su computadora el diseño del semáforo sanitario que creó para evitar que los usuarios invadan los baños públicos cuando una persona sorda lo está utilizando.

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Dalia y una compañera muestran sus certificados de participación en RobóTICas.

“Es un sensor con luz y ayudaría a muchas personas sordas que ahora son invadidas en su privacidad por otras que sí oyen. Con este sensor se sabría si un baño está libre u ocupado y no tratarían de ingresar inoportunamente”, explica.

Dalia se siente entusiasmada por el conocimiento que adquirió. Es más, ahora piensa en crear un traductor de lengua de señas para comunicarse con las personas que sí oyen.

Sus ojos brillan con la idea y es algo que también alegra a su madre, Delia Ticona, quien hace tiempo buscó centros educativos para que su hija aprenda robótica. “Es difícil encontrar algún programa o clases y menos para niñas que no oyen. Más bien se presentó la oportunidad con Agetic”, menciona.

 Inclusión

En Bolivia hay más de 50 mil personas con discapacidad auditiva y muchas no tienen acceso a cursos de robótica, tecnología o clases similares, menos gratuitas.

Con el programa RobóTICas v.4, de Agetic, se busca cerrar las brechas de género, pero no solo para las niñas que no tienen alguna dificultad física, sino para estudiantes con discapacidad. La capacitación es parte de una prueba piloto que comenzó en los departamentos de La Paz y Oruro, pero que se espera se extienda a otras regiones porque es un mandato del presidente Luis Arce de apoyar a la niñez y la juventud.

El objetivo es cerrar la brecha digital de género

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Participantes de RobóTICas en la versión 2022, en Tarija.

De acuerdo con el último diagnóstico sobre ciencia y tecnología en el país, elaborado en 2017 por el Ministerio de Educación, tan solo el 35% de los investigadores a nivel nacional son mujeres.

 A esto se suma que el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) evidenció que entre 2004 y 2015 las mujeres eligieron en menor medida carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

En 2016, el CEUB dio cuenta de que en 2015 las mujeres representaban el 40% del total de los estudiantes matriculados en las carreras de ciencias puras y naturales de las universidades, pero solo el 29% en las licenciaturas de ingeniería y tecnología.

A raíz de esos datos, Agetic y Unicef expresaron su preocupación por el menor protagonismo y oportunidades que tienen las mujeres en áreas sobre todo tecnológicas, lo que refleja una brecha digital de género en el país.

En este sentido, la Agetic desarrolla programas para la democratización digital y equitativa. En el caso del proyecto RobóTICas, ya se vieron los primeros frutos, pues desde hace más de dos años más de 3.000 niñas y adolescentes de todo el país están inmersas en la ciencia, tecnología e, incluso, la matemática.

Ahora, el desafío va más a allá, ya que se incluye a niñas con alguna discapacidad en las TIC.

 


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