Autoridades y ambientalistas impulsan una ruta sostenible ante la crisis ecológica.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, Óscar Justiniano, instaló en Santa Cruz la primera mesa de coordinación destinada a definir una agenda nacional de preservación de los ecosistemas bolivianos.
La reunión contó con la participación del vicepresidente del Estado, Edmand Lara, y diversas plataformas ambientales y forestales.
Justiniano destacó que la nueva gestión asume el compromiso de trabajar “por la calidad de vida de todos los bolivianos” y adelantó que las decisiones se orientarán a fortalecer la protección de la flora y fauna desde un enfoque sostenible. Subrayó que la prioridad es diseñar “una nueva ruta ambiental para el país”, basada en la prevención y la preservación.
El ministro sostuvo que el país necesita reconstruir su relación con la naturaleza, priorizando la protección de las áreas vulnerables y adoptando medidas que garanticen el desarrollo de manera responsable. Recalcó que esta agenda busca ser amplia, participativa y alineada con los estándares internacionales de sostenibilidad.
Por su parte, el vicepresidente Edmand Lara alertó sobre la profundidad de la crisis ambiental que atraviesa Bolivia, señalando que ha afectado directamente a miles de familias. En ese marco, anunció que el Gobierno no permitirá más avasallamientos y que se impulsarán reformas estructurales, entre ellas la abrogación de normas que incentivan los incendios ilegales.
Durante el encuentro, las organizaciones presentes coincidieron en la necesidad de reorientar el modelo productivo hacia prácticas sostenibles. Argumentaron que es posible fortalecer la economía sin comprometer el patrimonio natural del país, siempre que se apueste por políticas claras y de largo plazo.
AEP



