La concejala Roxana Pérez Del Castillo dio a conocer que sindicatos de trabajadores ediles temen por el destino de sus fuentes de empleo.
La Paz, 27 de junio de 2023 (AEP).- La concejala Roxana Pérez Del Castillo denunció que la gestión del alcalde Iván Arias busca que firmas ediles como la Empresa Municipal de Áreas Verdes Parques y Forestación (Emaverde) y la Empresa Municipal de Asfaltos y Vías (Emavías) sean declaradas en quiebra.
Esto para luego “privatizar” los diferentes servicios que proveen, afirmó la concejala.
“Recientemente nos hemos reunido con los sindicatos de Emavías, Emaverde y otras empresas municipales. Hay una voz muy fuerte que nos alerta de que lo que se pretende es quebrar estas empresas con la finalidad de dar en concesión estos servicios, que es una forma de privatizar nuestro municipio”, sostuvo la autoridad durante una entrevista en RTP.
Según Pérez Del Castillo, la respuesta a los problemas de corrupción administrativa no están en la privatización, sino en la creación de protocolos de control, la intervención de entes fiscalizadores en el manejo de las empresas y en transparentar la gestión municipal con auditorías, dándole información a la población paceña.
“Las empresas son sostenibles, pero se han convertido en un botín, en una caja chica —por no decir caja grande— de malos manejos por parte de funcionarios, a vista y paciencia del alcalde Iván Arias, quien además de burgomaestre es presidente del directorio de estas empresas”, detalló.
La concejala dio a conocer que ella tiene formalizadas 10 denuncias por corrupción solo en Emavías. Los procesos cubren cerca de cinco años y estarían implicadas las gestiones de Arias, así como la de Luis Revilla.
El caso más reciente es la sustracción de cerca de 250 turriles de cemento asfáltico de las instalaciones de Emavías, en tres oportunidades diferentes, situación que se evidenció gracias a las cámaras de seguridad. El municipio intenta responsabilizar a los trabajadores, quienes, por su parte, denunciaron al gerente general, Mauricio Berdeja, como responsable, ya que obtuvieron testimonios de que él habría autorizado que se abrieran las puertas del recinto.
“Fueron por lo menos tres hurtos, en los que se llevaron más de 250 turriles de cemento asfáltico. El registrado el 13 de mayo es el más conocido, en esa ocasión se retiraron ilegalmente 93 turriles. Sin embargo, esto sucedió dos veces anteriores, el 17 de abril y 22, cuando también se retiraron aproximadamente 80 turriles”, detalló.
Según sus cálculos, 80 turriles pesan más de 16 toneladas, por lo que los delincuentes tuvieron que montar un operativo utilizando grúas para poder llevarse el material.
