El conocido programa de educación ciudadana desapareció por completo durante este año y ya en 2023 el número se redujo a solo 50 voluntarios.
La Paz, 09 de mayo de 2024 (AEP). – Durante este año, las Cebras, la iniciativa de educadores urbanos, no aparecieron ni una sola vez en la ciudad. El descuido de la gestión del alcalde Iván Arias pone en peligro la iniciativa, y no hay fecha para que vuelvan a circular por la ciudad.
Para que esta iniciativa pueda hacerse efectiva, el municipio paceño suscribió un convenio con la Fundación Alalay, en febrero de esta gestión. El mismo debe ser aprobado por el Concejo Municipal, ya que el municipio estaría invirtiendo recursos en él.
El trámite llegó en marzo a esta instancia, durante la emergencia municipal por las lluvias, declarada por el municipio, lo que impidió su tratamiento. Y actualmente el Concejo se encuentra en una pausa obligatoria debido a que los concejales ligados al burgomaestre no pueden ponerse de acuerdo sobre quiénes serán el presidente y secretario de la directiva de esta instancia.
“Llamamos a la reflexión a los concejales del oficialismo que se pongan de acuerdo al menos una vez al año en este largo caminar errático que tienen y elijan quiénes van a ser sus representantes. El Movimiento Al Socialismo (MAS) no está entorpeciendo la elección”, declaró el concejal Javier Escalier.
Por su parte, Javier Salgueiro, exdirector municipal de Cultura Ciudadana, explicó que actualmente el programa de educadores urbanos no es más una prioridad. Esto porque su desaparición es una consecuencia de la falta de planificación y la reducción de actividades y presupuesto para esta actividad.
“Es un problema de planificación. Para que no existan estos baches se debe comenzar a trabajar por lo menos cinco o seis meses antes de que culmine la gestión anterior. Esto porque hay un proceso burocrático que debe pasar por el Concejo y eso puede retrasar todo, desde el reclutamiento hasta el desembolso de los pagos a los voluntarios”, explicó.
Recordó además que, en la anterior gestión municipal, se contaba con cerca de 500 voluntarios, con un presupuesto de más o menos Bs 5 millones, mientras que desde el año pasado hay solo 50 y un presupuesto extremadamente reducido.
Esto mismo generó una reducción de las iniciativas de este programa, que solía desarrollar un trabajo importante no solo en las calles, sino dando formación en colegios y siendo parte de diferentes políticas municipales. Actualmente solo están en ciertas zonas de la urbe, de forma muy esporádica.
Actualmente, no solo este programa se perjudica por la falta de sesiones del Concejo, según detalló Escalier, entre 20 y 30 trámites diarios se presentan para ser tratados en esta entidad. Los cuales han quedado en el limbo.