El Gobierno nacional destina cada año más de 1,2 millones de bolivianos, que incluyen insumos de diagnóstico temprano.
El Ministerio de Salud y Deportes entregó equipamiento a 177 colaboradores voluntarios, que contribuyen en la prevención y control de la enfermedad en sus comunidades, principalmente de los departamentos endémicos, como Beni, Pando y La Paz.
El Gobierno nacional destina cada año más de 1,2 millones de bolivianos, que incluyen insumos de diagnóstico temprano. “Anualmente se realiza este abastecimiento y capacitaciones, esto es parte de la estrategia contra la malaria que tiene el Ministerio de Salud para garantizar el diagnóstico y el tratamiento oportuno (…) Estamos contando con el esfuerzo y la participación comunitaria, que cada vez se empodera más de su salud,” sostuvo el profesional de Manejo Integrado de Vectores del Ministerio de Salud y Deportes, José Luis Laura, en Riberalta.
Equipamiento
Los 177 colaboradores (25 de Riberalta y Guayaramerín, 41 de La Paz y 111 de Pando) recibieron equipamiento que incluye tableros, un folder de cartillas de diagnóstico y tratamiento de la malaria, un cuaderno para apuntes, bolígrafo, lápiz negro, lápiz bicolor, goma y tajador. Para las prácticas se proporciona material, como pruebas de diagnóstico, alcohol, algodón, guantes descartables, lancetas y formularios FRIM. Para concluir su actividad de prevención también cuentan con un balde, un morral, una polera identificativa de promotor, una gorra, alcohol al 70%, guantes, barbijos y medicamentos especiales para las acciones de prevención.
“Entre las actividades y el material, la inversión anual supera el millón de bolivianos para realizar y garantizar el diagnóstico y tratamiento oportuno a la población”, señaló el profesional de Monitoreo de Leishmaniasis del Programa Nacional de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Omar Flores.
En general, se espera que las capacitaciones a los colaboradores voluntarios de malaria los preparen para ser agentes efectivos de cambio en la prevención y control de esta enfermedad en sus comunidades. Al mejorar su conocimiento y habilidades, se podrán contribuir significativamente a reducir la carga de la enfermedad y mejorar la salud de su entorno.
La Paz/AEP