Dentro el Programa de Salud Renal se manejan tres pilares: la prevención, atención a los pacientes con enfermedad crónica que requieren hemodiálisis o diálisis peritoneal, y el trasplante.
La Paz, 15 de marzo de 2023 (AEP).- El programa de Salud Renal del Ministerio de Salud y Deportes dispone para esta gestión de Bs 11,8 millones para trasplantes gratuitos de riñón, en el marco de la Ley del Sistema Único de Salud (SUS), implementada en febrero de 2019.
“Tenemos asignados para trasplantes de riñón alrededor de 11,8 millones de bolivianos en esta gestión (…) Para la atención de hemodiálisis se tienen presupuestados alrededor de 473 millones de bolivianos. Estos recursos se transfieren a los establecimientos de los servicios de hemodiálisis para la adquisición de insumos y medicamentos con el presupuesto asignado”, informó Dick Quiroz, médico del Programa Nacional de Salud Renal.
Explicó que actualmente los trasplantes tienen la característica de que son con donantes vivos, y de manera escasa con donantes cadavéricos. Cuando hay oportunidad de donar riñones se notifica al Ministerio de Salud porque hay una lista amplia de personas que esperan en los nueve departamentos.
Recordó que el 9 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Enfermedad Renal y durante todo el mes en el país se desarrollan actividades de prevención. Son jornadas de concientización a la población para modificar modos de vida alimenticia y los cuidados de un paciente con patología crónica.
Dentro el Programa de Salud Renal se manejan tres pilares: la prevención, atención a los pacientes con enfermedad crónica que requieren hemodiálisis o diálisis peritoneal, y el trasplante.
La Ley 475 de Prestaciones de Servicios de Salud Integral del Estado Plurinacional de Bolivia, instituida el 30 de diciembre de 2013, estableció la atención integral con 1.200 prestaciones de salud e incluyó servicios de hemodiálisis gratuitos en el país. Posteriormente, con la implementación de la Ley 1152 del SUS del 20 de febrero, la atención se aplica de manera general para toda persona que no tiene seguro y también se benefician los pacientes renales.
“Desde 2019 se brinda atención a 3.380 pacientes que se benefician de manera gratuita en los establecimientos de salud con servicios de hemodiálisis”, detalló.
La edad de las personas que dializan está en el rango de 20 a los 50 años y son el 60% de los 3.380.
En cuanto a los trasplantes de riñón, en 2020 no se aplicó ninguno debido a la pandemia y en 2021 se retoma. Según programación se tiene entre 30 a 35 cirugías. Desde la creación del Programa de Salud Renal 278 pacientes se beneficiaron con el trasplante de riñón de manera gratuita, detalló.
Explicó que en Sucre un hospital público realiza trasplantes de riñón. También hay en Cochabamba y La Paz, y se extenderá a Santa Cruz, con la proyección de llegar a todos los departamentos.
Aclaró que el manejo de este tipo de cirugías es normado en el país y solo se aplica a través del sistema público con un equipo calificado de profesionales y de manera controlada para evitar también el tráfico de órganos.
El Gobierno, a través del Sistema Único de Salud, cubre la atención gratuita a los pacientes renales crónicos en los servicios de salud desde el diagnóstico, laboratorios, sesiones de hemodiálisis, medicamentos, los trasplantes y postcirugías, cumpliendo la política del acceso a la salud como un derecho humano del pueblo boliviano.
El galeno recomendó a la población tomar conciencia para llevar una vida sana, evitar el sedentarismo, consumir mucha agua, alimentos saludables.
Relató que los pacientes renales en un estadio quinto, crónicos, tienen cierta restricción de consumir líquidos (agua), un hecho triste porque además estas personas no pueden ser incorporados en la actividad económica laboral y son consideradas con cierto grado de incapacidad y dependientes de sus familiares por su situación; en cambio aquellos que recibieron el trasplante de riñón pueden incorporarse a una vida normal e inserción social laboral.
Cristian Tintaya: Estoy agradecido con Dios, mi familia y el Gobierno, ahora estoy rehabilitado
Cristian Tintaya Calderón, un joven de 30 años, es un paciente renal rehabilitado que superó la enfermedad a través de un proceso que le llevó unos siete años gracias al programa de trasplante gratuito de riñón, una política de salud del Gobierno nacional vigente desde 2019 mediante la Ley 1152 del Sistema Único de Salud (SUS).
“Yo estoy muy agradecido en principio con Dios, con mi familia y en tercer lugar con el Gobierno, que hizo posible las leyes para la gratuidad de atención a los enfermos renales y ayudó a muchas familias porque esta enfermedad no solo afecta al paciente, sino a toda la familia. Varios han podido tener una mejor atención y calidad de vida”, afirmó Tintaya.
Relató que debido a una enfermedad autoinmune, vasculitis, no muy común, llegó a ser paciente renal y tuvo que asistir a sesiones de hemodiálisis por varios años. Cuando empezó a dializar, los servicios de salud no eran gratuitos, tenía que pagar sus sesiones, pero felizmente al poco tiempo salió la Ley 475.
“Yo dializaba en el Hospital Holandés, lo hice por cuatro años y luego de todo un proceso el 25 de noviembre de 2018 fue mi trasplante. Cuando empezó mi enfermedad no había lo del seguro para beneficiarse con diálisis, medicamentos ni trasplante de riñón gratuito. Felizmente unos dos meses después salió la ley de gratuidad de estos servicios y posteriormente salió otra ley para el trasplante y posoperación gratis”, relató.
Agregó que actualmente está rehabilitado. “Obviamente que un paciente renal trasplantado no es lo mismo que una persona sana, tenemos cuidados, medicamentos y controles de laboratorios por nefrología, un tratamiento de por vida”, dijo.
Tintaya llamó a la población a cuidar su salud y recomendó tomar bastante agua y evitar las gaseosas y otros refrescos con químicos. “Cuánto daría un paciente crónico renal por tomar un vaso de agua, pero no puede hacerlo”, por ello se debe tener una alimentación sana y balanceada.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de la enfermedad renal crónica están la diabetes, la presión arterial alta, enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad. La población debe evitar los malos hábitos para prevenir esta enfermedad.
Pacientes crónicos dializan tres veces a la semana y cuatro horas diarias en el Hospital de Clínicas
El galeno Venturo Bustillos, de la unidad de Hemodiálisis del Hospital de Clínicas, informó que los pacientes crónicos renales deben realizar sus hemodiálisis unas tres veces a la semana y cuatro horas por día, servicios que se les brinda de forma gratuita y que son cubiertos por el Seguir Único de Salud (SUS).
“El paciente cuando es un enfermo renal crónico no falta a sus sesiones durante tres días a la semana. Cada sesión de diálisis tiene cuatro horas, con una conexión vascular ya sea en el cuerpo, ya sea a través de los catéteres o sea en los brazos a través de las fístulas, equipos que confeccionan los cirujanos vasculares, y los catéteres los colocan los nefrólogos”, explicó el galeno.
Según el médico especialista, antes de la Ley del SUS los pacientes no acudían a sus diálisis porque debían pagar absolutamente todo y los costos eran muy elevados y la tasa de fallecimientos era alta.
“Ahora todo se ha invertido, no cancelan nada y se les otorga de manera gratuita todos los servicios, medicamentos, tratamiento, laboratorios, cirugías y hasta el trasplante de riñón”, afirmó.
La enfermedad renal crónica del riñón, también llamada insuficiencia renal crónica, describe la pérdida gradual de la función renal. Los riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina. Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo.
Los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se desarrollan con el paso del tiempo y el daño renal suele avanzar lentamente, y puede incluir náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga y debilidad, problemas de sueño, cambios en la producción de orina, disminución de la agudeza mental, espasmos musculares y calambres, hinchazón de pies y el tobillo y presión arterial alta. Los signos y síntomas son a menudo no específicos.