El Sedes de este departamento reporta más de 150 casos confirmados y exhorta a los padres a vacunar a sus niños desde los dos meses de edad.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz confirmó ayer la segunda muerte por coqueluche (tosferina) en ese departamento. La víctima es un menor de edad de al menos un año que se encontraba en cuidados intensivos y que no habría recibido las vacunas correspondientes.
El jefe de Epidemiología del Sedes, Dorian Jiménez, informó que desde enero de este año se mantiene activa la circulación del virus en Santa Cruz, con más de 600 casos sospechosos de tosferina, de los cuales 150 fueron confirmados.
“Esta semana fallecieron dos niños que no tenían vacuna. Padres y madres deben saber que la vacunación contra esta enfermedad comienza a los dos meses, continúa a los cuatro, seis, doce meses y a los cuatro años. Es fundamental seguir ese esquema para proteger a los niños”, explicó Jiménez.
El primer caso fatal se reportó el 17 de julio, cuando un bebé de tres meses perdió la vida luego de presentar complicaciones derivadas de la enfermedad. Este hecho ha generado creciente preocupación entre las autoridades sanitarias debido a su rápida propagación y su impacto en la población pediátrica.
Los dos casos están bajo investigación por parte del comité científico del Sedes, que se reunirá mañana para determinar si las muertes están directamente relacionadas con la tosferina. Hasta el momento se ha identificado la presencia de la bacteria en los menores.
El especialista también alertó del inicio tardío de la vacunación en algunos casos: “Detectamos que muchos niños recién se vacunan a los tres meses, cuando deberían recibir su primera dosis a los dos. Es vital respetar el esquema de vacunación”.
Desde el Sedes se pidió evitar la automedicación y acudir a los centros de salud para inmunizar a los niños en los tiempos establecidos. La campaña de prevención continúa en todo el departamento.
AEP
