Actualmente se trabaja en la conformación de una mesa técnica para materializar la extensión de tasas para los microempresarios.
La Paz, 02 de mayo de 2024 (AEP). – El Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) concederá marcas colectivas a productores agrícolas bolivianos, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, y Pro Bolivia, anunció el director general ejecutivo de esa entidad, Rafael Soto Frías, en el programa radial La mañana productiva.
“Estamos conformando una mesa técnica con algunas entidades del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y Pro Bolivia para materializar la extensión de tasas para los microempresarios que puedan ser candidatos potenciales a una marca colectiva”, dijo la autoridad.
Citó el ejemplo de las 123 familias que producen la marca del Chocolate Baure, conformada por los pueblos Arawak junto con los indígenas Moxeños y Machineri, o la miel de abeja de Colmenares del Monte en la comunidad Pelícano en Yacuiba, que recientemente celebró su medalla de oro internacional.
“Es algo que nos llena de orgullo. Tenemos muchos productos a los que podemos otorgales marcas colectivas”, afirmó la autoridad, quien explicó que las mesas técnicas tendrán una ardua labor de coordinación.
Fortalerá la protección intelectual
El director general del Senapi enfatizó en que esa entidad dejará de ser un ente registrador y que en esta gestión fortalecerá la protección y la promoción del registro de propiedad intelectual.
Recordó que el derecho de autor es un conjunto de normas que regulan los derechos que la ley concede a los creadores de una obra artística, sea esta de carácter musical, literario, cinematográfico o computacional, según reporte institucional.
Se otorga, dijo, a las personas naturales o jurídicas que deseen registrar sus obras con toda la protección y los derechos de uso para que esta no sea plagiada ni utilizada de forma errónea por terceras personas. De esa manera se protege al autor contra la piratería, y este recibe una retribución por su trabajo a través del reconocimiento y una justa contrapartida económica.