Más de 11.000 hectáreas fueron consumidas por el fuego, 8.300 dentro del área protegida. Se identificó a los responsables que huyeron del lugar.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) informó ayer que iniciará procesos legales contra comunarios que sean señalados como presuntos responsables del incendio forestal que arrasó con más de 11.250 hectáreas en la Reserva Biológica de la Cordillera de Sama, en el departamento de Tarija.
“Tenemos un aproximado de 11.250 hectáreas quemadas, de las cuales 8.300 están dentro del área protegida y 2.800 en la zona de amortiguamiento”, indicó el director de la Reserva Biológica de Sama, Alain Medina.
El fuego, que se inició el 31 de julio al mediodía y se prolongó por casi una semana, afectó gravemente a la fauna silvestre del lugar, incluyendo especies vulnerables como el gato andino, el venado y el gato pajonal. Medina advirtió de que el desplazamiento forzado de animales como el puma podría provocar nuevos conflictos con comunidades cercanas por la amenaza al ganado.
El Sernap identificó cuatro focos de incendio en distintos puntos de la serranía: Rincón de la Victoria, San Pedro de Sola, Pino Norte y Sur, y Monte Espeso. Las investigaciones preliminares apuntan a que chaqueos descontrolados hechos por comunarios serían el origen del fuego. En uno de los casos, dos personas fueron vistas iniciando las llamas y luego huyeron.
“La mayoría de estos incendios tienen relación con prácticas agrícolas inadecuadas. Se está recopilando evidencia y testimonios para establecer responsabilidades”, añadió Medina.
El siniestro dejó un saldo fatal de una persona fallecida y afectó a una decena de comunidades, además de causar daños irreversibles al ecosistema de la serranía.
El informe final del Sernap también corrigió el cálculo preliminar de afectación, que era de 6.000 hectáreas. Las cifras actualizadas reflejan una situación mucho más grave, lo que ha generado preocupación entre autoridades y pobladores por la recurrencia de incendios provocados.
AEP