El Sedes recordó que la prevención depende en gran medida de la responsabilidad de los padres.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) Tarija confirmó ayer la presencia de siete casos de coqueluche en el departamento, de los cuales cinco corresponden a la ciudad fronteriza de Yacuiba, uno a la provincia Cercado y otro al municipio de San Lorenzo.
El director del Sedes, Nils Casson, informó que la situación se tornó más crítica tras la muerte de un bebé de apenas un mes de vida en Yacuiba. El menor había nacido de manera prematura y padecía una cardiopatía, condiciones que agravaron el cuadro clínico de la tos ferina y derivaron en su deceso. “Lamentamos profundamente esta pérdida, que nos recuerda la importancia de la prevención y la inmunización”, señaló.
Casson explicó que la coqueluche, también conocida como tosferina, es una enfermedad altamente contagiosa pero prevenible mediante la vacunación. En ese sentido, exhortó a los padres de familia a cumplir con el esquema de inmunización de sus hijos en los centros de salud, donde las dosis están disponibles de manera gratuita.
El galeno advirtió de que esta enfermedad afecta principalmente a los más pequeños y puede ocasionar cuadros graves como tos persistente, dificultad respiratoria, vómitos e incluso convulsiones. “La vacunación es la herramienta más eficaz para cortar la cadena de transmisión y evitar desenlaces fatales”, recalcó.
De forma paralela, el sistema de vigilancia epidemiológica descartó dos casos sospechosos de sarampión y mantiene bajo análisis un nuevo posible contagio de coqueluche. Las autoridades señalaron que, pese al repunte de la enfermedad, los equipos de control y respuesta están activos en todo el departamento.
El Sedes recordó que la prevención depende en gran medida de la responsabilidad de los padres.
AEP