El Instrumento no es de nadie en particular, el Instrumento es de todos, y es así, en unidad, como el MAS-IPSP logrará su consolidación histórica como un paradigma social y político transformador que avanza firme hacia la Bolivia del Bicentenario.
Al conmemorarse 29 años del MAS-IPSP, sin duda alguna se puede concluir que durante estas casi tres décadas el Instrumento, desde su concepción misma, ha promovido una serie de cambios trascendentales para el país, con un punto de inflexión como el que se vivió el 22 de enero de 2010, día en que se refundó la patria como Estado Plurinacional de Bolivia, trayendo consigo modificaciones y avances estructurales; pero a la vez, en una mirada a futuro, se tienen también grandes desafíos marcados por un proceso de renovación que deberá ser encarado con responsabilidad y madurez política.
En marzo de 1995, el MAS-IPSP nace como resultado de una larga lucha del movimiento campesino indígena que definió como una necesidad la creación de un instrumento político. Es así que organizaciones sociales matrices como la CSUTCB, las mujeres ‘Bartolina Sisa’ y los Interculturales se pusieron frente a los gobiernos dictatoriales que trataron de oprimir e invisibilizar a los sectores más vulnerables del país y dilapidar los recursos naturales.
Y son justamente las organizaciones sociales las que hoy deben tomar el timón del Instrumento Político para avanzar en un periodo de turbulencia en el que se busca imponer intereses personales y saciar apetitos de particulares que lastimosamente están segados por la angurria de poder, al punto de sentirse dueños de toda una historia de lucha colectiva que le costó la vida a muchos hermanos que defendieron sus ideales hasta el último momento.
En estos tiempos de nuevos desafíos, el MAS-IPSP no puede quedar estancado, debe evolucionar como lo hace la vida misma, debe plantarse un nuevo horizonte con objetivos a cumplir y continuar edificándose bajo los sólidos cimientos que tiene, como son su ideología antiimperialista, anticolonialista y su indisoluble apego a los sectores históricamente oprimidos.
El desafío del Instrumento, hoy, es avanzar en unidad hacia la construcción del poder popular, hacia la formación de nuevos líderes, tomando como base a la juventud revolucionaria que simpatiza con la ideología de izquierda, que está dispuesta a continuar la lucha contra las desigualdades y asumir el legado de antepasados que visualizaron una Bolivia desarrollada, con igualdad de oportunidades, digna y soberana.
El Instrumento no es de nadie en particular, el Instrumento es de todos, y es así, en unidad, como el MAS-IPSP logrará su consolidación histórica como un paradigma social y político transformador que avanza firme hacia la Bolivia del Bicentenario.