En un paso determinante hacia la consolidación de la industria del litio, el Gobierno boliviano ha formalizado un nuevo convenio con el consorcio chino Catl Brunp & Cmoc (CBC) para la construcción de una planta piloto con tecnología de extracción directa de litio (EDL) en el salar de Uyuni.
Este proyecto, con una capacidad de procesamiento de 2.500 toneladas por año, representa un hito significativo en la estrategia del país para convertirse en un actor clave en la cadena de valor del litio.
La planta industrial, que se erigirá en el departamento de Potosí, con una inversión de 90 millones de dólares, marcará el inicio de una nueva etapa en la explotación y procesamiento del litio boliviano.
Con una capacidad inicial de producción de 2.500 toneladas anuales de carbonato de litio, este proyecto fortalecerá la posición de Bolivia en el mercado mundial de este mineral estratégico.
La decisión del Gobierno nacional de hacer del litio un elemento central en su política de desarrollo demuestra una clara visión estratégica.
El presidente Luis Arce destacó la calidad técnica del consorcio chino CBC, compuesto por tres empresas de "alto nivel tecnológico" que son pioneras en la industria del litio en el mundo.
Esta asociación no solo impulsa la industrialización del litio sino que también promueve la transferencia de tecnología y conocimientos avanzados al país.
Este no es el único acuerdo significativo en la apuesta de Bolivia por la industrialización del litio. En diciembre de 2023, el país firmó un convenio con la empresa rusa Uranium One Group para la construcción de otra planta piloto de EDL en los salares del sur.
La colaboración con Uranium One Group, así como los consorcios chinos Catl Brunp & Cmoc y Citic Guoan, evidencia la diversificación de socios estratégicos que respaldan el ambicioso programa de extracción directa de litio.
Con reservas de litio estimadas en 21 millones de toneladas en los salares de Potosí, Bolivia forma parte del prestigioso Triángulo del Litio, junto con Argentina y Chile.
Este triángulo concentra las mayores reservas mundiales de litio, convirtiéndose en un actor clave en la oferta global de este recurso esencial para la fabricación de baterías y tecnologías limpias.
El gobierno de Luis Arce ha dado un paso audaz y estratégico al reconocer la importancia del litio en la era actual. La industrialización de este recurso no solo impulsará la economía boliviana, sino que también posicionará al país como un líder en la producción sostenible de litio.
La visión a largo plazo y la cooperación con socios tecnológicos de renombre internacional son señales alentadoras de un futuro próspero para Bolivia en la era del litio.