La propuesta del Presupuesto General del Estado para 2025 reafirma el compromiso de Bolivia con sus adultos mayores, garantizando que el 99% de los beneficiarios actuales de la Renta Dignidad continuarán recibiendo este crucial apoyo social.
Esta decisión refleja un enfoque responsable de la política de protección social del país.
El ajuste propuesto no busca reducir significativamente el alcance del programa, sino más bien optimizar su distribución.
La modificación se centra específicamente en aquellos adultos mayores que continúan percibiendo ingresos laborales en el sector privado, particularmente quienes son accionistas o directivos de instituciones financieras. Esta medida no representa un recorte radical, sino una refinación del criterio de elegibilidad que busca priorizar a los sectores más vulnerables.
La Renta Dignidad, con sus montos de 350 bolivianos para quienes no tienen pensión y 300 bolivianos para quienes sí la reciben, sigue siendo uno de los programas sociales más importantes e inclusivos del país que beneficia a los adultos mayores de 60 años.
La propuesta legislativa mantiene intacto el espíritu fundamental del programa: proteger y dignificar la vida de nuestros adultos mayores.
Lo verdaderamente significativo es que, como confirmó Jaime Durán, gerente de la Gestora Pública de Seguridad Social de Largo Plazo, el 99% de la totalidad de los beneficiarios actuales (1.226.111 personas) seguirán recibiendo este importante subsidio.
Esta continuidad garantiza que el programa siga siendo un pilar fundamental de la política social boliviana.
La iniciativa se alinea con el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, buscando una distribución más equitativa de los recursos públicos. No se trata de un recorte, sino de una redistribución inteligente que prioriza a quienes más lo necesitan.
El proyecto de ley, actualmente en la Cámara de Diputados, representa un paso adelante en la búsqueda de una mayor justicia social, sin comprometer el bienestar de la mayoría de los adultos mayores del país.
Según un estudio de la Comunidad Económica para América Latina (Cepal), de junio de 2024, la Renta Dignidad ha reducido la pobreza en 20 puntos porcentuales y la pobreza extrema en 10 puntos porcentuales entre la población adulta mayor.
Este resultado reafirma su papel como un pilar clave para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, especialmente de aquellas en situación de mayor necesidad.
La Renta Dignidad se puede cobrar mensualmente y acumular hasta 12 meses. Los beneficiarios también pueden acumular voluntariamente periodos de pago de forma bimensual, trimestral, cuatrimestral y semestral.
