“Que nadie se equivoque: el ajayu del Proceso de Cambio sigue vivo”, dijo el presidente Luis Arce Catacora en su discurso por el Bicentenario del país. Estas palabras, por un lado, están dirigidas a la derecha que quiere imponer un modelo neoliberal, decapitar todas las conquistas sociales y volver a la etapa republicana y, por el otro lado, alerta que el pueblo defenderá todas las conquistas económicas, políticas y sociales logradas en el Estado Plurinacional de Bolivia.
“Que nadie se equivoque, el ajayu del Proceso de Cambio sigue vivo, late en las plantas industriales que ya producen, en los recursos estratégicos que nunca más servirán a intereses extranjeros, en las juventudes que sueñan, en las comunidades que gobiernan, en cada wiphala y tricolor que se alzan frente a la tempestad”, dijo el mandatario.
Las palabras del mandatario surgen en el contexto de la prepotencia autoritaria de la derecha que quiere achicar el Estado con el despido de miles de profesores y profesionales de salud, vender a precio de gallina muerta las empresas estatales como YPFB, Entel, ENDE, la Planta de Amoniaco y Urea y otros; regalar los recursos naturales a las empresas trasnacionales, eliminar los subsidios y someterse a los dictados del Fondo Monetario Internacional.
Los neoliberales quieren reinstaurar un modelo neoliberal que beneficie a la élite política/industrial/empresarial del país y haga gemir de hambre al pueblo trabajador; quiere volver a la República para devolver los privilegios a una casta señorial que se regodeaba con la discriminación, el racismo y otros males del colonialismo.
El mandatario lo dijo con justa razón: “El pueblo ya no es espectador, sino que se convirtió en el protagonista. No espera salvadores, construye destinos. Sin dueños ni patrones”, resaltó.
El pueblo defenderá el Proceso de Cambio, en las urnas y en las calles, porque es testigo y protagonista de la industrialización. Se construye más de 170 plantas industriales con la inversión de más de Bs 32.000 millones en la industria de cereales, tubérculos, hortalizas, frutas, de productos cárnicos, piscícolas, lácteos, alimentos balanceados, biofertilizantes y el biodiésel, lo que le permitirá al país dar un salto cualitativo en el desarrollo industrial.
El pueblo no echará por la borda todas las conquistas sociales en favor de los sectores más vulnerables de la sociedad, el reconocimiento de los pueblos indígena originario campesinos, la equidad y paridad en la representación política y otros que son el producto de las luchas de mineros, trabajadores, amas de casa y quienes resistieron en silencio los años de opresión.
Que no quepa ninguna duda: el pueblo boliviano defenderá todas las conquistas sociales con rebeldía, coraje y determinación; defenderá con fervor revolucionario los recursos naturales como el litio, las tierras raras y otros; y defenderá el proceso de industrialización. Los desvaríos de la derecha no pasarán porque el ajayu del Proceso de Cambio sigue vivo.