El Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó las sentencias constitucionales que impiden al expresidente Evo Morales postularse nuevamente a la Presidencia porque nadie puede perpetuarse en el poder. De esta manera, las ansias de poder del líder cocalero quedan sepultadas pese a las medidas de presión de sus seguidores que cuando les conviene enarbolan el cumplimiento de la Constitución Política del Estado y otras normas en vigencia.
Hay que recordar que el 28 de diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional Plurinacional emitió la sentencia 1010/2023 y el 14 de mayo de 2025 la sentencia complementaria 007/2025 que estableció de forma precisa que ninguna autoridad puede ser reelegido indefinidamente
La sentencia complementaria establece de forma clara que la reelección indefinida no está permitida, sea continua o discontinua, lo que impide a Evo Morales volver a postular al cargo de presidente. Ningún ciudadano puede aspirar indefinidamente a cargos en los Órganos del Poder y solo están habilitados para una reelección por una sola vez de manera continua.
El término ‘una sola vez’ implica la limitación de alcanzar a un tercer mandato y la prohibición de que el mismo se extienda más allá de los diez años como máximo, sea de forma continua o discontinua, superando con ello las razones de la decisión esgrimida en la sentencia constitucional 0084/2017, que habilitó a Evo Morales para una nueva postulación bajo el argumento de que la reelección presidencial era un derecho humano.
La sentencia 0084/2017 quedó desautorizada en 2021 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que estableció que la reelección indefinida no está protegida por la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el TCP asumió formalmente ese criterio a través de la Sentencia Constitucional 1010/2023.
Pese a las sentencias constitucionales y la opinión mayoritaria del pueblo boliviano, el evismo sigue exigiendo al TSE para que inscriba al líder cocalero como postulante, por las “buenas o las malas” y bajo amenazas, por lo que se movilizan y bloquean las carreteras del país.
Como un hecho inadmisible y reprochable, el dirigente evista Enrique Mamani leyó la dirección del domicilio del presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, y el vocal Tahuichi Tahuichi y amenazó con publicar los nombres de sus familiares si no se procede a la inscripción de su jefe. Estas amenazas debían ser investigadas por la Fiscalía.
Morales es un mitómano y enfermo de poder. En 2016 un referéndum le negó la posibilidad de volverse a postular, pero violó la Carta Magna. Ahora, todos saben que la desobediencia a las decisiones del pueblo puede acabar de la peor manera, tal como ocurrió en 2019.
Morales pretende repostularse una vez más a la Presidencia atacando y desestabilizando al Gobierno nacional y socavando la institucionalidad del Tribunal Constitucional Plurinacional y el Tribunal Supremo Electoral. Su obsesión por el poder contrasta con la mirada de los bolivianos que consideran que el tiempo del exmandatario ya terminó.