Encuéntranos en:
Búsqueda:

La modélica gestión en salud: contención del sarampión

Entre 2020 y 2022, el Gobierno nacional realizó un enorme despliegue económico, logístico y de recursos humanos y técnicos para afrontar la pandemia de covid-19, que pilló a Bolivia en la indefensión total durante el régimen de facto de Jeanine Añez. Fue una experiencia muy dura y costosa, pero, a fin de cuentas, sirvió de base para consolidar un sistema eficaz de acción, reacción y contención ante la presencia de enfermedades contagiosas. Ahora que acecha el brote de sarampión, es pertinente repasar las estrategias y sus resultados.

Los óptimos resultados generales de la gestión de la pandemia de coronavirus en Bolivia se deben a la eficacia del plan integral de lucha contra el covid-19 sustentado en cuatro actividades fundamentales: i) la vacunación, ii) la realización masiva de pruebas, iii) la permanente vigilancia epidemiológica y iv) la coordinación entre diferentes niveles de gobierno.

En el contexto actual, vale destacar que el Ministerio de Salud, en trabajo conjunto con los Sedes, ya adaptó el plan de acción a las exigencias específicas que implica el sarampión. Es así que ya se lleva adelante una estrategia sustentada en cuatro ejes: i) vacunación: cada departamento, mediante su Sedes, tiene un plan de vacunación que se sustenta en la atención de cientos de centros y postas sanitarias y en el despliegue de brigadas en las unidades educativas, por lo que no es recomendable adelantar las vacaciones (esto, además, porque bajó la incidencia de IRA y se prevé mayor descenso de temperaturas en julio); ii) protocolo de bioseguridad: cada Sedes definirá las pautas específicas, a partir de una matriz generada por el Ministerio de Salud y en coordinación con el sector educativo; la base es el uso obligatorio de barbijos en establecimientos educativos y de salud y la eventual disposición de clases a distancia; iii) vigilancia: se realizará controles en centros de alta concentración humana: terminales terrestres, estaciones intermedias y aeropuertos y iv) emergencia: se concentrará esfuerzos en torno al Plan Estratégico de la Atención de Emergencia Sanitaria y los planes operativos departamentales y municipales, adaptados a las realidades socioculturales, climáticas y epidemiológicas de cada región.

Este protocolo general, ahora expresado en las acciones estratégicas contra el sarampión, fue y es un avance fundamental no solo para menguar los índices de contagio y letalidad, en el caso específico del covid-19, sino para apuntalar el sistema de salud nacional, que ahora está preparado para diferentes contingencias: a partir de esta estrategia se organizó planes de contención contra la viruela símica, el coqueluche y el dengue.

Más allá de los ejes de acción arriba descritos, no cabe duda de que el pilar central es una decisión política de alto nivel: inyección de recursos para salud en todos los niveles y para todo el país, para asegurar el derecho fundamental de todo boliviano y boliviana a la atención médica gratuita y de calidad.


Imprimir   Correo electrónico

Ahora El Pueblo logo

Búsqueda