Los ojos del mundo están puestos en el país, rumbo a los comicios presidenciales que se llevarán a cabo el domingo 17 de agosto. Para acompañarlos y darles certeza, varias misiones de observación internacional confirmaron su participación para contribuir a la transparencia y la generación de mecanismos y espacios de cooperación, solidaridad e integración de las naciones, además de poder brindar recomendaciones para mejorar la calidad técnica, la integridad y la eficacia de los procesos electorales en Bolivia.
La vocación democrática de los bolivianos está logrando despejar los nubarrones para la democracia y las elecciones, en medio de una conspiración alentada por el evismo para forzar a una candidatura de Evo Morales prohibida por la Constitución y dos fallos constitucionales, que en alianza con la vieja derecha también asfixia a la economía con el bloqueo al financiamiento externo que dejó sin recursos al voto en el exterior, lo que está siendo subsanado por el Gobierno para garantizar la entrega de las divisas al TSE.
Las misiones internacionales de acompañamiento electoral permitirán fortalecer el camino a los comicios y la jornada de votación. Ya están confirmadas delegaciones de la Unión Europea (UE), de la Organización de los Estados Americanos (OEA), del Parlamento del Mercosur, de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel) y de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), entre otras.
Paralelamente, hay grupos nacionales que cumplirán este papel, como la Red Observa Bolivia. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) reafirmó que las puertas están abiertas y que se brindará las condiciones para esta observación porque no hay nada que ocultar. Según lo dictado por el reglamento, estas misiones deben regir su código de conducta a seis principios: imparcialidad, objetividad, independencia, responsabilidad, legalidad y no injerencia; además, deben concluir su labor con un informe técnico sustentado.
La transparencia es un imperativo. Por ello, la puesta en marcha del Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre) que permita a la ciudadanía, las candidaturas y los partidos, la información de los resultados provisorios y no vinculantes previo al cómputo oficial; o la entrega de un padrón biométrico de 7.937.138 votantes verificable y disponible para las misiones extranjeras y las organizaciones políticas, que siguió estándares técnicos internacionales y cumplió un minucioso proceso de depuración para su confiabilidad.
Este viernes, el avance del calendario del TSE da otro paso con el sorteo de jurados, el inicio de la difusión de propaganda electoral en medios masivos y la prohibición de la publicidad gubernamental. Así, se afianza la legitimidad y la certeza de este proceso para garantizar el derecho al voto de los bolivianos, con un trabajo respaldado por el Órgano Ejecutivo y reforzado con las misiones de observación internacional para tener unas elecciones plurales, transparentes, imparciales, pacíficas y libres de injerencias.