En un gesto de solidaridad y cohesión regional, el presidente Luis Arce anunció durante la reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la adhesión del país a la denuncia presentada por México ante la Corte Internacional de Justicia por el asalto a la embajada mexicana en Quito, Ecuador.
El respaldo de Bolivia a México no solo refleja un apoyo inquebrantable a un país hermano, sino que también envía un mensaje contundente sobre la importancia de defender el derecho internacional y la integridad de las misiones diplomáticas.
Es crucial destacar que este respaldo no implica un repudio al pueblo ecuatoriano, sino una condena enérgica a las acciones del gobierno de Quito que vulneraron el principio fundamental de respeto a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, consagrado en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
El presidente Arce subrayó la necesidad de establecer un precedente claro y contundente para evitar que episodios como este se repitan en el futuro.
Este compromiso conjunto de países latinoamericanos en defensa de la diplomacia y el respeto mutuo refleja la unidad y la solidaridad que deben prevalecer en la región.
Es importante resaltar que la postura adoptada por Bolivia y otros países en apoyo a México no busca generar tensiones ni hostilidades entre naciones hermanas, sino promover el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas que fortalezcan la cooperación y la estabilidad en la región.
La violación de la embajada mexicana en Quito no solo representa una afrenta a la soberanía de México, sino que también atenta contra los principios fundamentales de convivencia pacífica y respeto a los derechos humanos.
En este sentido, es crucial que las instancias internacionales correspondientes actúen con celeridad y contundencia para garantizar la rendición de cuentas y el resarcimiento por estos actos arbitrarios e injustificados.
La solidaridad expresada por Bolivia y otros países de la región hacia México es un recordatorio de la importancia de la unidad y la colaboración entre naciones en la defensa de los principios democráticos y los derechos fundamentales.
En tiempos de desafíos globales es esencial fortalecer los lazos de cooperación y solidaridad entre los países latinoamericanos para enfrentar juntos los retos que se presentan en el ámbito regional e internacional.