Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó un contrato estratégico con la compañía rusa Uranium One Group para desarrollar una planta industrial de extracción directa de litio en el emblemático salar de Uyuni.
Este acuerdo no solo representa un avance en la explotación de los vastos recursos de litio del país, sino que también posiciona a Bolivia como un actor clave en el mercado global de baterías.
La elección de Uranium One Group, subsidiaria de Rosatom, una de las empresas más importantes a nivel mundial en el sector energético, no es casualidad. Esta alianza trae consigo la promesa de tecnología de punta y una vasta experiencia en la explotación de minerales estratégicos.
La implementación de la tecnología de extracción directa de litio (EDL) es prometedora al ofrecer un salto cualitativo en eficiencia con una tasa de recuperación cercana al 80%, muy superior al 20% de los métodos tradicionales.
Sin embargo, es crucial subrayar que este proyecto estará sujeto a rigurosos análisis y estudios. Los datos de producción serán escrutados minuciosamente y se llevarán a cabo exhaustivos estudios geológicos y ambientales.
Esta diligencia refleja el compromiso de Bolivia no solo con el desarrollo económico, sino también con la preservación de su patrimonio natural y la sostenibilidad a largo plazo.
La planta, ubicada estratégicamente en el municipio de Llipi, promete una capacidad de producción anual de 14.000 toneladas métricas de carbonato de litio de grado batería, con potencial de escalabilidad.
Esta producción impulsará la economía local de Potosí y también posicionará a Bolivia como un proveedor confiable en la cadena de suministro global de baterías, un componente crítico en la transición hacia energías limpias.
Este proyecto no podría ser más oportuno. Con el mundo volcado hacia la electromovilidad y las energías renovables, la demanda de litio está en pleno auge. Bolivia, poseedora de una de las mayores reservas de litio del planeta, se encuentra ahora en una posición privilegiada para capitalizar esta oportunidad histórica.
No obstante, es importante mantener una perspectiva equilibrada. El éxito de este proyecto dependerá no solo de la tecnología y la experiencia aportadas por Uranium One Group, sino también de la capacidad de YLB para gestionar eficazmente esta asociación, garantizando que el desarrollo industrial vaya de la mano con la protección ambiental.
La firma de este contrato marca el inicio de una nueva era para la industria del litio. Con una mezcla de optimismo cauteloso y determinación, el país se embarca en un viaje que promete transformar la economía y su papel en el escenario energético mundial.
La Paz/AEP
