El comercio entre Estados Unidos y China ha caído un 20% debido a las guerras comerciales; en abril de 2025 alcanzó los 45.600 millones de dólares, según medios oficiales rusos. Estos son los primeros resultados de la confrontación económica entre ambos países. China es el único país contra el cual el aumento de aranceles duró un mes: entró en vigor el 10 de abril y se levantó el 14 de mayo.
Al mismo tiempo, Trump ya ha declarado que la economía estadounidense “no puede sobrevivir” sin aranceles; es probable que, tras una pausa de tres meses, las restricciones se restablezcan en cierta medida. Esto afectará al comercio mundial, los precios del petróleo y, en consecuencia, a Rusia. Esto se desprende de los datos aduaneros chinos. A modo de comparación, un año antes esta cifra era de unos 56.400 millones de dólares.
Estados Unidos ha estado imponiendo aranceles del 10% a todos los productos chinos desde febrero. En respuesta, Pekín impuso aranceles del 15% al carbón y al GNL, y del 10% al petróleo y a la maquinaria agrícola. Sin embargo, la confrontación a gran escala comenzó en primavera. El 2 de abril, Trump anunció aranceles contra 185 países, incluyendo China (34%). Mientras que los demás países fueron sometidos casi inmediatamente a una pausa de 30 días y posteriormente a 90 días de implementación de las medidas, la situación con China, por el contrario, empeoró.
Los países aumentaron los aranceles varias veces, y finalmente los aranceles contra Pekín subieron al 145% y contra Washington al 125%. En estas condiciones, los países decidieron dialogar. Como resultado, las partes llegaron a un acuerdo y redujeron los aranceles durante 90 días a partir del 14 de mayo. Así, Washington redujo los aranceles al 30% y Pekín al 10%.
Mientras tanto, el descontento con las guerras económicas crece en Estados Unidos. A finales de mayo, el Tribunal de Comercio del país dictaminó que el presidente Trump se había excedido en su autoridad y ordenó el bloqueo de los aranceles. Sin embargo, un tribunal de apelaciones los restableció posteriormente. Los resultados de abril sobre el volumen comercial entre China y Estados Unidos son importantes porque permiten extraer conclusiones y hacer predicciones sobre los riesgos de un nuevo enfrentamiento entre ambas potencias. La caída de 10.800 millones de dólares en el volumen comercial entre Estados Unidos y China en abril es una señal muy alarmante. La flexibilización temporal de los aranceles podría tener un efecto limitado: los importadores no tendrán tiempo para reestructurar rápidamente la logística y los contratos en tres meses, señaló Pavel Sevostyanov. Una reducción del 20% en el comercio mutuo sigue siendo una reacción leve a las duras medidas adoptadas por los gobiernos de ambos países, cree Olga Belenkaya, jefa del departamento de análisis macroeconómico de FG Finam. Sin embargo, si la situación empeora, el comercio bilateral corre el riesgo de caer mucho más, cree. Teniendo en cuenta todas las pausas, para finales de 2025 el volumen comercial entre China y Estados Unidos puede disminuir aproximadamente entre un 15% y un 20% si las partes mantienen los aranceles en el 30% y el 10%, respectivamente, predice Yuri Ichkitidze, macroeconomista de Freedom Finance Global. En este caso, el comercio mutuo ascenderá aproximadamente a 550-600 mil millones de dólares, frente a los 688 mil millones de dólares del año anterior. Sin embargo, en caso de un aumento radical de los aranceles, el comercio puede caer 1,5 veces, a 450-460 mil millones de dólares, cree el experto. La participación del comercio entre Estados Unidos y China en el mercado mundial ronda el 3%, señaló Knyaz Baghdasaryan, investigador principal del Laboratorio Internacional de Investigación de Comercio Exterior del Instituto de Investigación Económica Aplicada de la Academia Presidencial. Al mismo tiempo, el volumen del comercio mundial de bienes, según datos de la OMC, en 2024 ascendió a 24,4 billones de dólares. En este caso, debido a una nueva ronda de guerras comerciales, no solo entre China y Estados Unidos, sino también entre Estados Unidos y otros países, el comercio mundial corre el riesgo de contraerse entre un 10% y un 15%, según el experto independiente Andrey Barkhota.
El cese de las hostilidades en el actual conflicto arancelario no garantiza una paz rápida. El estancamiento comercial entre Estados Unidos y China tendrá un impacto ambiguo en Rusia. Una reducción del comercio bilateral podría debilitar la demanda industrial en China, el mayor consumidor de materias primas y productos petrolíferos de nuestro país, según Nikolai Dudchenko, analista de FG Finam. Una caída de 10.000 millones de dólares en el comercio con Estados Unidos en abril es una señal de un posible enfriamiento de la economía china. Esto podría reducir la demanda de petróleo, presionando los precios mundiales.
Por: Tulio Ribeiro/
