Desde hace 9 años Arabia Saudita y sus socios han estado atacando y bombardeando Yemen y a sus combatientes; los Huzies (Huties), un ejército que en vez de botas militares llevan consigo sandalias y mucho coraje, no solo contra sus agresores, los emiratos del Golfo, sino contra EEUU y sus socios europeos en el estrecho de Bab Al Mandeb, una zona estratégica desde donde se ha enviado misiles contra buques y embarcaciones israelíes, así como aquellos que tienen por destino sus puertos, ello como una muestra de su solidaridad con Palestina frente a la entidad ocupante israelí.
Cabe recordar que Yemen no sólo fue (y es) atacado por sus enemigos, sino paradójicamente apuñalado por sus propios “hermanos”, en su mayoría países islámicos pro imperio, como Arabia Saudita; Catar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto, Jordania, Marruecos, Sudán y Senegal quiénes en vez de mandar misiles y asesinar civiles deberían respetar las normas internacionales y primordialmente la de sus organizaciones internacionales como la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) o la Liga Árabe.
En esa línea, es claro el estatuto de la OCI respecto a la soberanía y autodeterminación de los miembros, así como la no injerencia en los asuntos internos tal cual dice el Art, 1 inc. 3 y 4, “Respetar el derecho a la autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de cada Estado Miembro; (así como) apoyar el restablecimiento de la completa soberanía e integridad territorial de cualquier Estado Miembro bajo ocupación, como resultado de una agresión, sobre la base del derecho internacional y la cooperación con las organizaciones internacionales y regionales pertinentes”.
Yemen hasta hace poco fue el centro de los titulares en todo el mundo, que fruto de los misiles lanzados por la coalición saudita se ha destruido infraestructura, así como se ha asesinado a niños mujeres y civiles, siendo víctima de un bloqueo constante, donde el personal médico y la infraestructura hospitalaria asediada no han podido controlar los casos de cólera y hambruna que actualmente sufren los yemeníes, no siendo estas agresiones una barrera para que estos hombres defiendan el derecho a la autodeterminación de sus hermanos en Palestina.
El portavoz de Ansurollah (Los partidarios de Allah) Mohammed Abdul-Salam, el lunes pasado en su cuenta en X, señaló que la campaña marítima en defensa de Palestina continuará, mientras Israel siga atacando Gaza y se niegue a levantar el bloqueo contra los territorios ocupados.
Los misiles hacia embarcaciones que tienen por fin puertos israelíes, han sido el blanco de sus ataques como protesta por los más de 29.092 palestinos asesinados (al 20 de febrero de 2024), en su mayoría mujeres y niños, así como hiriendo a más de 69.028. Ansurollah ha sido enfático al manifestar que mientras la agresión israelí continúe contra Gaza, sus ataques contra las embarcaciones que pasen por su mar territorial continuarían, y lo han demostrado aun cuando el Reino Unido y EEUU lo han bombardeado.
Yemen, hoy casi en ruinas, debilitado y bloqueado tiene las agallas y la fuerza para acudir a la defensa de sus hermanos Palestinos: ¿A qué se debe esta solidaridad?
Las fuerzas de la resistencia yemení tienen como fundamento a su raigambre espiritual, quizás ello no sea comprendido, pero su “ideología” y sus creencias prístinas de orden divino obedecen a dimensiones espirituales capaces de espetar cualquier “chauvinismo” nacional, pues más allá de su soberanía territorial esta la defensa de la “Umma Islámica”, comprendida por estos “soldados” como el bien supremo que debe ser protegido.
Hoy, el mundo enfrascado en el multilateralismo que gira en torno solo a sus intereses no se puede engañar y olvidar que la igualdad estipulada en la Carta de Naciones Unidas es solo un espejismo, ya que en los hechos las violaciones y vulneraciones a los pueblos libres del mundo son una constante aun en frente de sus propias instituciones “democráticamente elegidas”, a veces obsecuentes con los intereses de las potencias como el Consejo de Seguridad, la Corte Internacional de Justicia o la Corte Penal Internacional, en tal sentido, si estas entidades que representan a la “comunidad internacional” no actúan frente a las injusticias en el mundo, los países bombardeados aun desde sus cenizas defenderán los derechos de los mas débiles, Yemen es un paradigma de defensa y solidaridad hacia Palestina frente a un régimen sionista que hasta el día de hoy, 20 de febrero de 2024, ha segado la vida de más de 29.092 palestinos.
