Pareciera que a la oposición venezolana todo le está saliendo mal. Pues bien, la huelga de hambre que convocó el 9 de junio el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), por intermedio de Humberto Prado, quien fuera comisionado presidencial para los derechos humanos y atención a la víctima del interino Juan Guaidó, fracasó.
Prueba de lo afirmado es la reestructuración que realizó el presidente de la República, Nicolás Maduro, en el Ministerio de Servicios Penitenciarios al designar a Julio García Zerpa titular de esa cartera, con el fin de continuar impulsando un sistema adaptado a los nuevos tiempos, seguro, estable y con respeto a los derechos humanos, especialmente en los retardos procesales. Frente a esa decisión, los internos de las cárceles venezolanas que habían atendido la convocatoria de Prado se sentaron a dialogar con el Gobierno nacional.
Pero eso no ha sido ápice para que la oposición —encabezada por María Corina Machado— decidiera montar una nueva estratagema que busca la deslegitimación del Consejo Nacional Electoral (CNE), ante la campaña que están sembrando en la opinión pública, con la ayuda de los medios digitales y redes sociales de la derecha nacional e internacional, de un fraude comicial el 28 de julio, para justificar la derrota de su candidato Edmundo González Urrutia.
Esa estrategia, según gente de la propia oposición, la diseñó Henry Ramos Allup, al ordenarle a Juan Carlos Delpino, miembro de Acción Democrática, y uno de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) denunciar a Elvis Amoroso, presidente del Poder Electoral, que desde marzo no reúne a esa instancia, por lo cual toma de manera unilateral las decisiones y las ejecuta a través de censores internos.
Como se observa, la argumentación de Delpino, hijo del otrora dirigente sindical adeco Juan José Delpino, es la búsqueda de un espacio violento donde se active de manera inmediata la solicitud de la intervención del CNE, con la destitución de los rectores para que no se realicen las elecciones en la fecha prevista.
¡Qué casualidad que las declaraciones de Juan Carlos Delpino las publicara Efecto Cocuyo, medio digital propagandístico del comando de campaña de María Corina Machado, quien arranca esta semana declarando que el fin de semana hubo cambios en el Consejo Nacional Electoral en la tabla-mesa de las presidenciales, por lo que instó a los ciudadanos a volver a revisar sus datos en el registro electoral definitivo! Machado recalcó que esta acción del CNE, a 40 días de la elección, es insólita y preocupante. Esto evidencia que la campaña de deslegitimación contra el Poder Electoral continúa.
Para ello, los integrantes de la Plataforma de la Unidad Democrática, como es el caso del espurio secretario general del partido Copei en resistencia, Robert García Prada, llama a ejercer la protesta contra Elvis Amoroso, quien ha reiterado que las elecciones del 28 de julio van contra viento o marea. Por cierto, García Prada, en una especie de reto a las decisiones del CNE, sentenció que la Plataforma Unitaria Democrática invitará a diplomáticos y representantes internacionales para que los acompañen en los comicios del 28 de julio, con el fin de revertir la decisión del CNE de revocar la invitación a la Unión Europea. Esa expresión demuestra el estado de anarquía que está cocinando el comando de María Corina Machado, para ir activando la violencia que tomará las calles de Venezuela ante la derrota del diplomático González Urrutia.
