España, luego de invadir nuestro continente (1492), creó dos virreinatos: Nueva España (1535) y Virreinato del Perú (1542).
El Virreinato de Nueva España abarcó América del Norte y América Central, con su capital en México —a excepción de Canadá que fue colonizado por Francia—; este virreinato luego fue dividido con el Virreinato de Nueva Granada, que tuvo como capital a Santa Fe de Bogotá.
El Virreinato del Perú que comprendía América del Sur —a excepción de Brasil que fue colonizado por Portugal—, con su capital en Lima, fue dividido en dos (1776), surgió el Virreinato de La Plata con su capital en Buenos Aires.
El Virreinato de La Plata abarcaba lo que hoy es Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay y parte de Brasil. Donde hoy es Bolivia —denominada Alto Perú—, la actual ciudad de Sucre, que entonces llevaba el nombre de Charcas, los españoles le cambiaron el nombre a Villa de La Plata (1538); y la rebautizaron con el nombre de Chuquisaca (1776), desde 1825 su nombre es Sucre.
Cuando Sucre llevaba el nombre de Chuquisaca, el 12 de julio de 1780 nace Juana Azurduy, más conocida como Juana Azurduy de Padilla o ‘Doña Juana’; en este tiempo del coloniaje español, mientras nacía una heroína, eran asesinados por las insurrecciones indígenas (1781-1782) grandes líderes y lideresas como Tomás Katari, Túpac Katari, Bartolina Sisa y Gregoria Apaza.
Juana Azurduy Bermúdez es hija de Eulalia Bermúdez, una “chola” mestiza (hija de padre español y madre india) y Matías Azurduy, un criollo poseedor de haciendas, su familia gozaba de una buena situación económica. Según la partida de bautismo que cursa en el libro No. 39 de la Parroquia de Santo Domingo (Sucre) nació en la ciudad de La Plata (fuente: Fundación Cultural BCB), Chuquisaca, hoy Sucre. Quedó huérfana a la edad de 7 años, enviada al convento de Santa Teresa (Sucre), de donde fue expulsada. Se casó con el General Manuel Ascencio Padilla (1799), tuvo cinco hijos, cuatro murieron durante la guerra de la independencia.
En el estrato social de entonces, donde las personas eran catalogadas como indias, mestizas y criollas o aristócratas; Juana Azurduy era mestiza, luchó en la guerra de la independencia del Virreinato de la Plata en contra de la Colonia española (1809-1825) comandando las tropas patriotas. Fue obligada a presenciar la muerte de su cónyuge por los realistas (1816). Al ser parte Bolivia y Argentina del mismo virreinato, Juana Azurduy luchó en ambos países, los honores que ahora recibe es de los dos países.
Derrocada España, Juana Azurduy vivió en Jujuy-Argentina, en completa miseria, pidió limosna para volver a Sucre-Bolivia, donde le otorgaron una pensión vitalicia que, por la burocracia, no pudo cobrar. Murió el 25 de mayo de 1862, sola, pobre, olvidada, enterrada en fosa común en el Cementerio General de Sucre; no pudo recuperar ni los bienes que poseía, antes de ser combatiente. Sus restos fueron exhumados y trasladados a la Casa de la Libertad en Sucre (1962), junto a los de su esposo.
El escalafón militar para los jefes comienza por mayor, teniente coronel y coronel, el gobierno argentino le otorgó el grado de TENIENTE CORONEL (1816). Simón Bolívar la ascendió al grado de CORONEL (1825). Fue promovida a Generala del Ejército Argentino (2009) durante el gobierno de Cristina Fernández. En el gobierno de Evo Morales se le otorgó el grado de Mariscala (2011), única mujer en el planeta que ostenta ese título militar.
En su honor existe en Chuquisaca, la provincia Azurduy, y a la memoria de su esposo, la provincia Padilla; en Sucre el aeropuerto Juana Azurduy (1976); el gobierno nacional —gestión Evo Morales— creó el Bono Juana Azurduy para mujeres embarazadas (2009); se creó la Confederación de Mujeres Juana Azurduy de Padilla; el reconocido cineasta Boliviano Jorge Sanjinés estrenó una película Juana Azurduy- guerrillera de la Patria Grande (2021); en Sucre existe una ONG que lleva su nombre: Centro Juana Azurduy.