La semana anterior, a manera de celebrar sus 20 años, una fundación conocida por realizar estudios económicos presentó su investigación sobre la “Deuda Pública de Bolivia 1970 a 2022”. Los datos elaborados y presentados son muy valiosos en cuanto a estadísticas; sin embargo, la interpretación de los mismos es lo que causa un debate; la interpretación, coincidentemente, es el mismo discurso que usan los asambleístas opositores al no aprobar leyes de créditos externos.
El documento indica que en 2005 la deuda externa llegaba a $us 4.942 millones, con un incremento “alarmante” en la gestión 2022 de $us 13.300 millones, vale decir que la deuda externa de Bolivia creció en 269,12%; empero, no consideran el crecimiento del PIB que en 2005 fue de $us 9.574 millones y en 2022 llegó a $us 44.315 millones, lo que significa que el PIB creció en 462,87%.
Consideran que el pago de la deuda será insostenible debido a que desde 2014 el Estado generó déficit fiscal de forma continua hasta 2022, interpretando que los déficits se deberían al “gran número de servidores públicos” (más de 500 mil); sin embargo, no entran al detalle de que más de 400 mil servidores son médicos, enfermeras y otros de salud, profesores de escuelas fiscales, policías y militares, y menos de 90 mil servidores públicos son de los ministerios y otras entidades estatales.
Respecto a este punto, en la misma estructura de los acreedores (a quienes se les debe) está que en 2003 la deuda con el Banco Mundial (BM) era el 30%, mientras que en 2022 la deuda al BM era solo el 11%, y debemos recordar que el FMI y el BM son entidades que otorgan créditos para gasto corriente, vale decir que los créditos para gasto corriente se redujeron de un 30% a un 11%, siendo la mayor parte de la deuda externa contraída para proyectos de inversión que por su naturaleza generan ingresos para el Estado.
Otra interpretación estadística que hacen los investigadores de esta fundación es que indican que de acuerdo con parámetros de organismos internacionales, la deuda de Bolivia ya habría rebasado el parámetro de no endeudarse más del 50% con relación al PIB, muy hábilmente suman la deuda externa y la deuda interna, llegando a un 65% respecto al PIB (deuda externa 30%, deuda interna 35%).
Sobre el tema, a los organismos internacionales les importa su deuda y no la deuda interna, haciendo una comparación con fines ilustrativos tenemos que si en una familia la deuda bancaria (hipotecando nuestra casita) llegara al 30% de nuestros ingresos, pero también nos endeudamos con préstamos de nuestro papá, mamá de los abuelitos y tíos, al banco no le interesa la deuda interna con nuestros familiares, le interesa que el crédito que nos dio lo paguemos puntualmente, porque de otra forma nos embargarán la casita por deudores. Lo mismo pasa a nivel internacional, los organismos internacionales ven el desempeño y cumplimiento de la deuda externa; de no cumplir, nos declaran como país no elegible.
En la Asamblea existen préstamos que ya aprobaron los organismos internacionales, pero la oposición no quiere aprobar dichos créditos, realmente toda una contradicción.