En este artículo analizaremos la lucha de los vinteños por el acceso al agua potable, con un trasfondo marcado por la persistente confrontación con Semapa a lo largo de los años, buscando poner fin a la extracción de agua de Vinto para abastecer a Cercado.
Este enfrentamiento adquiere especial importancia al desenterrar interrogantes cruciales sobre la gestión del agua en la región, suscitadas por los impactos aún latentes de la histórica Guerra del Agua. En este contexto, la fragmentación urbana emerge como un componente clave, exacerbando las desigualdades en el acceso al recurso vital y evidenciando la necesidad de un enfoque más equitativo para garantizar una distribución justa del agua.
A lo largo de décadas, Vinto ha enfrentado una crisis de escasez de agua, a pesar de haber sido reconocida en el pasado como la “capital del agua”. Los vinteños se ven obligados a recurrir a la perforación de las tuberías utilizadas por el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), para extraer el agua de Vinto y llevarla a Cercado, un método que resulta en el acceso a agua contaminada debido a la precariedad de las tuberías.
Este problema data desde 1977, cuando Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos estableció un campo de 11 pozos perforados y cedió los predios donde están ubicados estos pozos a Semapa. Hoy solo seis de estos pozos están operativos y de ellos extraen con bombas de alta presión 4.000 litros por minuto con dirección a Cercado. Otros 15 pozos están bajo la administración del Gobierno Municipal (GAM) de Vinto, y cinco pozos están autogestionados por Organizaciones Territoriales de Base (OTB), estos pozos solo abastecen al 48% de la población vinteña, dejando al resto de la población bajo sus propios métodos para conseguir agua.
Inspecciones sanitarias realizadas por investigadores de la Universidad Adventista de Bolivia revelan que la calidad del agua en Vinto presenta riesgos para la salud, con solo un pozo autogestionado por una OTB considerado apto para el consumo humano. Esta situación, combinada con ríos secos y pozos comunitarios agotados, ha llevado a la población a confrontar a Semapa, exigiendo la transferencia de los predios y el resarcimiento de daño económico y ambiental.
Las autoridades de Semapa, en respuesta, han desacreditado estas manifestaciones, reflejando una desconexión entre la entidad y las necesidades de la población. La falta de interés del gerente de Semapa, Luis Prudencio, y la inacción del GAM de Cercado encabezado por Manfred Reyes Villa, un actor crucial en la Guerra del Agua, donde su intento de privatizar el agua potable generó conflictos y muertes en Cochabamba, parece ser un eco de la mala gestión del agua.
Después de años de diálogo fallido con Semapa, el 4 de diciembre de 2023 los vinteños optaron por el bloqueo de carreteras como medida de protesta. Esto generó una desestabilización en toda la Región Metropolitana de Kanata (RMK) de la que forman parte los municipios de Cercado, Colcapirhua, Quillacollo, Sacaba, Sipe Sipe, Tiquipaya y Vinto. El eje principal de esta metrópolis es una avenida que no solo conecta estos municipios, sino que también conecta a Cochabamba con otros departamentos, ahí radica la importancia de la ubicación de Vinto, y el impacto que sus bloqueos pueden tener en la dinámica económica territorial de Cochabamba.
Cuando los recursos vitales no son distribuidos equitativamente se producen fragmentaciones urbanas, tanto los municipios que conforman la RMK como sus respectivas zonas presentan desigualdades en el acceso al recurso vital, lo que exige un enfoque más equitativo para garantizar una distribución más justa.
Tras 12 horas de bloqueo, ante la presencia del ministro de Medio Ambiente, Rubén Méndez; el Director de la Autoridad de Control de Agua Potable y Saneamiento (AAPS) y el gerente de Semapa, Luis Prudencio; el alcalde del GAM de Vinto, Alfredo Lucana, y el Control Social de Vinto accedieron a firmar un acuerdo de cuatro puntos: reencaminar las mesas de trabajo; analizar la explotación de agua; la transferencia de los predios y el resarcimiento de daño económico y daño ambiental; se hizo conocer por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Agua el proyecto “Plantas de Aguas Residuales de Vinto” y como último punto se dispuso que las mesas de trabajo deberán presentar un informe de avance en el plazo de 30 días hábiles y un informe conclusivo en el plazo de 90 días hábiles.
A pesar de que el GAM de Cercado aún no ha presentado al Senado un proyecto de ley para ceder los predios en disputa, una acción que evitaría los informes destinados a dilatar las manifestaciones vinteñas, la lucha de los vinteños por su derecho al agua ha captado la atención del Estado, marcando un precedente que resuena en toda la Región Metropolitana de Kanata. Este conflicto no solo evidencia las deficiencias en la gestión del agua por parte de Semapa, sino que también destaca la apremiante necesidad de un enfoque más equitativo y sostenible para garantizar el acceso a este recurso vital en la región.
Bibliografía:
Choque Aguilar, M. R., & Quispe Quisbert, L. A. (2023). Evaluación del riesgo de contaminación y calidad del agua en sistemas autogestionados del Distrito Central de Vinto, Cochabamba, Bolivia. *Ciencia Latina*, Vol(Issue), Páginas. DOI o URL
*Nayra Agreda es arquitecta-urbanista y especialista en Ciencia de Datos.